(Crónica de Ángel Sedano)
Uno no sabe si esta resaca es por los excesos de una noche loca, por este día ventoso y gris o por como se le queda a uno el cuerpo después de perder un partido de play off. Aplomado, con sed, preguntándose cosas, hablando con amigos y amigas sobre qué se puede hacer, qué se puede mejorar, qué hay que hacer, para ganar un partido de play off… Conclusión, nunca dejes de creer y remontada. Eso, para un lunes de resaca es como un espidifen ¡¡¡vida!!!
Lunes de resaca para esos 500 de Alicante. Unos estarán aun en esas playas del Mediterraneo ahogando sus penas entra arena, chapuzones y terrazas; otros doloridos de la posición cogida en esos asientos de bus, dichoso bus, dichoso viaje eterno en bus, y otros muchos escuchando el sonido estridente en las “barracas” de Logroño. Dichoso lunes de resaca.
El Rico Perez nos esperaba con sol, ambiente hostil, puro partido de play off. Los nuestros en aquella esquina, sin camiseta, con banderas de la Rioja, todos con colores blancos y rojos.
El primer tiempo fue táctico, con poco juego y ocasiones esporadicas, de forma espontánea. En el minuto 8, Rubén Martínez lo intentó aunque su disparo salió desviado, era el primer disparo y el primer aviso visitante. Para el Macho Hércules (pedazo hastag) avisó Carlos Martínez de cabeza; qué tarde la suya, éste no hace prisioneros…; atrapó Buigues. Esta vez la replica la dio Carles Salvador con un disparo muy suyo, con clase y colocado que salió desviado. Después fue el Hércules el que la tuvo y se encuentró con el paradón de Iván Buigues (nuestro portero, nuestro meta titular, alguno aun parece no tenerlo claro); era el minuto 38.
Poco juego, mucho respeto, por parte de los dos equipos, pura partida de ajedrez donde cada uno juega sus bazas. En el minuto 44, Iñaki se encuentraba con el paradon de Falcón en un aviso muy serio por parte visitante con el que se llegó al descanso, con las espadas en todo lo alto, con todo por jugar y decidir.
Muy pronto, ni un minuto se llevaba jugado, cuando Olaetxea aparecía en el área local como un cuchillo en la mantequilla. GOOOL. Era el 0-1, gol de la UD Logroñés, los visitantes golpeaban primero, ¡soñemos!
¡Ay! los sueños, en esta Segunda B, qué poco duran, son efímeros y más en el Rico Perez; allí duran un suspiro, duran lo que dura un saque de esquina, ese córner al corazón del área pequeña, indecisión en la zaga visitante y Carlos Martínez de cabeza nos despierta del sueño. Gol, un gol que espolea a su equipo y nos despierta del sueño, nuestro sueño minuto 55.
En el minuto 69, Alfaro se marca un jugadón, se hace grande ante los defensas rivales y su disparo seco y colocado revasa a Iván Buigues. Era el 2-1. En 15 minutos, nuestra realidad era otra, la realidad del play off, esa del sufrimiento que da igual contra quién y dónde que en play off se sufre.
En el minuto 76, Carlos Martínez, dichoso Carlos Martínez, convierte un penalti señalado por el arbitro a favor del Hércules, un penalti claro, era el 3-1. Pintaban bastos en el Rico Perez. Esto se ponía difícil, cada uno jugó sus bazas, el Hércules hizo más, se movió mejor, estuvo mas cómodo y se llevo el partido, su partido; ni los cambios de Sergio surtieron efecto, nada cambió el partido en el Rico Perez.
Derrota justa, de las que duelen, una derrota de play off. Ahora quedan 90 minutos en un campo del Norte, con las normas del Norte y ambiente del Norte; queda soñar, queda remontar.
Oigan, yo así lo creo. Creo en este equipo, en sus aficionados y en esos dos goles que hay que hacer para que siga nuestro sueño vivo. Para que el lunes que viene sea un lunes de resaca, dónde nadie preguntará porque fue; un lunes de resaca donde ustedes sabrán y podrán leer que fue GRACIAS a la UD Logroñés.