(Crónica de Ángel Sedano)
Último partido de Liga en Las Gaunas, diferente a otros años. El próximo partido o los próximos partidos seran otra historia; historia de pierde y paga, a vida o muerte. Lo que está claro es que el abono no servirá y lo cambiaremos por papel en forma o formas de entrada, tocará rascarse el bolsillo.
Llegaba el CD Izarra, el rival más cercano en kilómetros de Logroño y, sorprendentemente, sin rastro de aficionados; cosas y caprichos de esta Segunda B, clubes modestos con poca afición, clubes que pagan cara su derrota, clubes que o sudas la gota gorda durante 90 minutos o no les ganas.
El primer tiempo fue feo de ver, con poco fútbol, ningún disparo entre los tres palos; un partido con ritmo alto; idas, venidas; no vimos a los porteros. Pedrito e Iglesias llevaban peligro por su banda, pases al área; pero todos esteriles de cara al gol. Lo mejor que podía pasar era llegar al descanso;un refresco, que hacia calor, y disfrutar, esta vez sí,de la música “potable” que sonaba por megafonía.
Ese descanso dio paso a una segunda parte completamente divertida; lo que se vio en el césped y las noticias que nos traía el electrónico de Las Gaunas. Pronto, muy pronto la UD Logroñés se adelantó en el marcador. Jugada de Rayco que centra para que Ander Vitoria empuje a placer, gol de nueve, era el 1-0 en el minuto 56.
La UD Logroñés; replegada, pragmática; se dejaba querer. Estaba a la espera de un fallo rival, de un balón al espacio; esta nueva manera de jugar da resultados y ocasiones. Ñoño, que volvía a aparecer en el once titular después de varios partidos, la tuvo; se plantó solo contra el portero; pero desaprovechó una ocasión muy clara para cerrar el partido y no dar alas al rival ¡ay Ñoño, ay! Era el minuto 65.
El luminoso de las Gaunas reflejaba el Gol del Vitoria,no confundir con Ander. Se celebra. Era la tarde de Vitoria (Ander y el equipo filial del Eibar, el CD Vitoria). En el minuto 73, Albisu tiene su momento, su disparo supone el 1-1 y, que mejor manera de celebrarlo que, con la grada rival, en plan soy “el puto amo”. Pero amigo Albisu, esto es Segunda B y los ángeles se convierten en demonios en un minuto, ese minuto que va desde tu gol al gol; el 2°gol de la UD Logroñés, el segundo en la cuenta de Vitoria, Ander; ese gol concedido por no defender a tu par que te condena a ti y a tu equipo. Maldito minuto, bendito minuto. Era el 2-1 ¡ay Albisu, ay! Los partidos duran 90 minutos y, solo después del pitido final, se puede celebrar. Esto es Segunda B, Albisu; pocos heroes muchos villanos.
Ahí se esfumaron las opciones visitantes, pudo Bobadilla agrandar la cuenta de los locales aunque se encontro con un paradón de Alvaro Iso. Las Gaunas, a lo suyo animaba al equipo, lo arropaba, cantaba los goles de Vitoria y del Vitoria; equipo filial que nos demostró para que sirve firmar un convenio con un club como el Éibar, nos hizo olvidar nombres de futbolistas cedidos, nos hizo ver después de tres años, casi cuando finaliza ese convenio,lo caprichoso del fútbol…
Eso suponía que se acababa, en segunda posición a falta de una jornada para acabar la Liga, una tarde de fútbol con Vitoria al cuadrado.