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Tudela, foie y un mal partido. (Crónica de Ángel Sedano)

(Crónica de Ángel Sedano)

Llegamos a Tudela y todo eran trabas al guión establecido: La carretera cortada (plan b); la Avenida de Zaragoza cortada por un desfile de Carnaval, adios a aparcar en la ribera del Ebro… y, oigan, esas cosas son mal auguri. Menos mal que el bar del foie estaba abierto (nos quedamos cortos, son pinchos para repetir). Por cierto, si no llega a estar abierto me vuelvo a mi Logroño natal. Fui a ver Fútbol y comer foie.

El fútbol en el Elola… un campo bucolico, gastado por los años, vestido de cemento antiguo, rodeado de pinos y laderas que albergan a aficionados de fútbol free, con un césped de muchos verdes, mas intensos, menos intensos.

Allí fue donde se rompio la racha de diez partidos sin perder. En ese Elola, la UD Logroñés de la dinámica positiva, mordio el polvo. Empezo el partido a las 16:30. La UD Logroñés suele salir a competir cada domingo a las 17:00, quizas esa es la explicación a esos 30 minutos sin alma del cuadro visitante.

En esa media hora Ibai Ardanaz en cada centro al área traía el drama. Minuto 22, Gabarre remata, era el 1-0. Otra vez Ardanaz, un ex UD Logroñés, otro centro a pierna cambiada, otra vez Gabarre, minuto 29, gol, era el 2-0.

La UD Logroñés seguía fuera del partido y es que hasta las 17:00 este equipo no sale a jugar un partido de fútbol. Mucha ventaja era esa. El equipo sin extremos, el del rombo en el centro del campo, el de los laterales largos, caía con estrépito en el Elola. Sin intensidad, sin balón, sin ritmo, sin verticalidad; concediendo demasiado en defensa y en SegundaB los errores se pagan.

De una jugada aislada al borde del descanso, llego el gol de la esperanza. Minuto 44, Marcos Andre. Alegría en los más de 300 aficionados blanquirrojos, era el 2-1, ¡había vida! Así se llego al descanso.

El equipo salio más entonado en este segundo tiempo. Llego la jugada que todo lo pudo cambiar: Paredes recoge un balón en el área y gol, gol señalado por el asistente y el trencilla principal (oigan, que malos son). Pagola y los jugadores del Tudelano convencieron al árbitro de que era fuera de juego, que Rayco estorbaba al portero en la jugada. Instantes después el árbitro rearbitra y no concedía el gol pitado. Era el minuto 49. Ahí se acabo todo.

Se esfumaron las opciones de puntuar en Tudela, todo fue un quiero y no puedo. Ni los cambios… entraron Rubén, Ñoño y Víctor; ni cambiar el sistema de juego dio frutos y así concluyó una tarde de fútbol en Tudela con 2-1, con la racha cortada y las dudas en la parroquia blanquirroja.

Con un mal partido en conjunto de la UD Logroñés,una tarde con el recuerdo de aquel foie a la hora del vermú y un mal partido. Una derrota que nunca agrada a este que les escribe.

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