0-0. Sin ocasiones. Sin goles. No pudo ser. La UD Logroñés no logró la remontada; pero sí sembró algo que difícilmente se olvidará en La Rioja que es ese sentimiento de pertenencia generando, no sólo en Logroño; sino en toda La Rioja.
Porque hoy fue eso lo que se vivió durante toda la jornada, un sentimiento de apoyo a unos colores, a los colores de la viblanvera, encarnados hoy en rojiblanco, que serán difíciles de borrar.
La UD Logroñés nos hizo ilusionarnos a todos, a pesar del contratiempo del 3-1 de la ida, que era un importante contratiempo. Pero nos hizo ilusionarnos porque este equipo lleva ilusionándonos durante toda la temporada y ha creado una semilla difícil de borrar. Pasan los años, pasan los jugadores, la directiva mañana ya no está; nos queda el club, queda la camiseta y ese sentimiento riojano que, ojalá, durante años permanecerá,