Y las fiestas de Calahorra llegaron a su fin. El lunes seguro que el concejal de turno nos contará las virtudes de las mismas, la oposición sus defectos y quiénes las vivimos terminaremos pagando sus excesos.
Y en general, fueron bien. Sin incidentes destacados, tan triste tener que mencionar este apartado como tan buena noticia tener que celebrar su ausencia. No fueron noticia: FETÉN. Para adelante y que nos quiten lo bailado.
Buen tiempo, gente en la calle, alta participación de público en los actos organizados por Peñas y Ayuntamiento. Con feria… en la Era Alta, sin feria, en la plaza de “La Planilla” y así nos lo recordó la peña Philips. Pero, también desde la otra “La Planilla” nos llegaron grandes vibraciones sobre lo que futbolistícamente nos esperaba esta temporada.
Otra vez sobre los hombros de Quintiliano. Sin bufanda, sin bandera; sólo para quitarle un pañuelo y todos contentos. Cansados y felices , intentando alargarlo, a pesar del cansancio, un poquito más; nos despedimos de estas fiestas de agosto’18.
Descansad, que marzo’19 nos espera más pronto de lo que creemos.