Valencia y Extremadura han atendido las quejas de muchos ciudadanos referidas a la imposibilidad de acudir a explotaciones agrarias particulares o de autoconsumo.
Desde el decreto del estado de alarma se consideró esencial la labor relacionada con las explotaciones agrícolas, ganaderas, acuícolas, pesqueras y los subsectores que les dan servicio. Por contra, la norma restringía y generaba un vacío interpretativo en la libertad de movimientos en el caso de huertas o campos de uso particular o no profesional.
Según señala “El Confidencial”, el presidente de Aragón, Javier Lambán; el alcalde de Alcañiz, Ignacio Urquizu, la Federación de Concejos de León han sido solo algunas de las voces que han reclamado el libre acceso a huertos domésticos para evitar que se pierdan y por tratarse de una vía de abstecimiento de familias. En Galicia, la propia Consejería del Medio Rural aprobó unas normas propias el pasado 24 de marzo que flexibilizan esta obligación de confinamiento, permitiendo el laboreo imprescindible de huertos o viñedos situados hasta 500 metros de la vivienda.
Ahora, han sido algunas delegaciones del Gobierno las que han dado un paso más adelante. La semana pasada se produjo un encuentro por videconferencia entre responsables del Ministerio de Interior y representantes del Ejecutivo central en las autonomías en la que muchos de ellos informaron de la situación que se estaba produciendo, con quejas y confusión de las asociaciones agrarias. Como consecuencia de ello, el departamento de Fernando Grande-Marlaska dictó una nueva instrucción el pasado 15 de abril de la que les informamos puntualmente en Actualidad Rioja Baja por la que autorizaba excepciones por razones «socioeconómicas» o de «subsistencia».
Según se informa en “El Confidencial”, el secretario general de la Delegación del Gobierno, Luis Felipe Martínez, dictó el jueves por la noche un oficio dirigido a Policía Nacional y Guardia Civil en el que realiza una interpretación abierta del acceso a estos campos de cultivo de uso doméstico. «El cuidado o recolección de huertos de autoconsumo sólo se puede considerar autorizado, de manera excepcional, en aquellos casos en los que la explotación agrícola se encuentre próxima al domicilio del agricultor, que habrá de acreditar la propiedad o inscripción en Registro Agrícola, o una acreditación expedida por su organización, cooperativa o entidad a la que pertenezca».
Este oficio añade que «los titulares de explotaciones agrícolas deberán cumplir estrictamente los protocolos de las autoridades sanitarias para la prevención y protección contra el COVID-19 en sus lugares de trabajo, disponiendo de los medios y de las medidas organizativas necesarias para ellos y para sus trabajadores, al igual que en su desplazamiento en vehículo particular. Pero ante todo, debe prevalecer el principio de quedarse en casa, lo que supone un cambio de paradigma para el agricultor, quien debe valorar que tarea es estrictamente imprescindible en su explotación»,
Una instrucción similar partió de la Delegación del Gobierno de Extremadura, regulando el acceso a explotaciones agrarias no profesionales, huertos de autoconsumo y medidas para el mínimo mantenimiento y cuidado de las parcelas o la prevención de incendios forestales.
Según recoge Europa Press, estos desplazamientos únicamente podrán realizarse para llevar a cabo actividades de alimentación y cuidados de animales de naturaleza imprescindible por cuestiones de bienestar animal y salubridad pública, así como para la recogida o recolección de frutos y productos alimentarios de procedencia animal o vegetal destinados a «consumo o apoyo de la economía familiar», una frase que ensancha el acceso a todos los agricultores no profesionales.
Eso sí, se recomienda que esas actividades se concentren todas el mismo día, y que la duración de la permanencia en estas explotaciones será la «indispensable».