El Ayuntamiento de Logroño colocará este próximo viernes una placa en la calle Ollerías en recuerdo de las víctimas del atentado cometido por la banda terrorista ETA el 27 de noviembre de 1980 en el que fallecieron tres personas, tal como se comprometió el alcalde, Pablo Hermoso de Mendoza, con la Asociación de Víctimas del Terrorismo de La Rioja en su primer encuentro celebrado en julio del año pasado.
El viernes se cumplirá el cuarenta aniversario de aquella fatidica fecha en la que un coche bomba, un Seat 124, colocado por ETA, en la calle Ollerías con una gran carga asesina en forma de goma-dos, explotó segando al instante la vida del comerciante logroñés Miguel Ángel San Martín, propietario de Tejidos San Martín. Días después y también a consecuencia de ese acto terrorista Joaquín Martínez, industrial, y Carlos Valcárcel, subcomisario de Policía de la Comisaría de Logroño fallecían los dos heridos que aquel atentado igualmente pergeñó.
El compromiso del equipo de gobierno, señalan desde el consistorio, se basa en una petición de la propia Asociación en dicho encuentro institucional que tuvo lugar en el verano y que fue recogida por el alcalde de la localidad.
Está previsto que al acto, que será muy limitado debido a las medidas sanitarias provocadas por la pandemia, acudan, además de responsables institucionales, familiares de las víctimas.