Ya se han analizado los resultados de la primera vuelta de pruebas realizadas al personal de instituciones sanitarias, incluido el personal externo, mediante PCR y test rápidos para la detección de SARS-CoV-2, una acción preventiva en la protección de los trabajadores. Para el director del Área de Salud de La Rioja, Alberto Lafuente, “desde el primer momento de la pandemia ha sido prioritaria la salud de nuestros trabajadores. Era imprescindible detectar precozmente cómo podía afectarles la infección para que pudieran proteger a los demás y cortar la cadena de transmisión”.
De esta forma, todo el personal del ámbito sanitario, con mayor riesgo de exposición al virus, ha sido priorizado para que se sometiera a las pruebas de detección de la enfermedad COVID-19.
El 17 de abril comenzaron las primeras pruebas diagnósticas que han finalizado el pasado día 15 de mayo. En total, se han realizado ambas determinaciones a un total de 5.730 profesionales del ámbito sanitario, incluyendo el personal externo (seguridad, limpieza, etc.): prueba rápida (detección de anticuerpos) y frotis (PCR), con un total de 192 serologías positivas, lo que representa un 3,35% del total.
Estos datos son similares al muestreo realizado entre la población general de La Rioja que señala que un 3,3 % de la población tiene anticuerpos frente al coronavirus. Los resultados han permitido detectar 28 casos de infección activa entre los trabajadores: diecinueve del Servicio Riojano de Salud, tres en Fundación Hospital de Calahorra, uno en Fundación Rioja Salud y cinco entre el personal externo, lo que representa un 0,4% de asintomáticos positivos sobre el total.
Ningún nuevo caso desde el 30 de abril
La inmensa mayoría de los casos ya están dados de alta, no habiéndose registrado ningún caso nuevo de COVID-19 entre el personal de centros sanitarios desde el día 30 de abril.
En la actualidad, sólo hay dos casos activos de COVID-19 en el personal sanitario sobre un acumulado de 341casos positivos registrados en estos meses de epidemia, lo que representa una incidencia máxima de aproximadamente el 7% de la plantilla.