Temporada 2018-2019: Rendirse nunca fue una opción
Resumen de la campaña pasada del Sporting La Rioja
En la temporada 2018-2019 el cambio más importante apareció en el puesto de entrenador: tras siete temporadas al frente del Sporting, Luismi Ascorbe se despedía del club riojano. Le sustituía Juanjo García, entrenador con experiencia en las categorías inferiores del Calasancio y la selección riojana femenina. Junto a él, Álvaro Marín, y Pablo Ramírez en el fisio le ayudarían en lo que era una temporada ilusionante pero también con cierta incertidumbre; nunca es fácil sustituir a un entrenador con una dilatada trayectoria en un club. Con renovaciones importantes (Carla Rivas, Dani de Sousa, Elena Navarro, etc.), llegaban al club riojano Celia López, Silvia Ederra, Maite Rodríguez, Valentina Learreta, Iris Regaira, Maider Ballesteros y Mireia Rodríguez, subiendo desde la categorías inferiores jugadoras como Lucía Carrascón, Amaia Ruiz, Sara Pérez o Lucía Serrano. Unos fichajes distintos, con características y virtudes diferentes que podrían complementarse a la perfección: el «yo se de que va esto del balonmano» de Celia, jugadora que se había enfrentado a las riojanas en la fase de ascenso del año pasado con una gran actuación; las ganas de trabajo de Maite; la gran práctica de este deporte de Mireia; la ilusión de Valentina, una jugadora argentina que si cruzaba el charco para hacer realidad, entre otros, unos sueños deportivos, advertía a simple vista, al menos, constancia y ganas de mejorar (actualmente en el equipo, creo que el tiempo le ha dado la razón a ella y al club); el potente brazo derecho de Iris; y por supuesto, la experiencia y nombre de Silvia Ederra, una contratación de esas que contagian, que te aportan una razón más para seguir viendo a este equipo. Solo tocaba una cosa, plasmar y transmitir todo esto en la pista ¡Allá vamos!
La temporada comenzó bien con las tres primeras victorias. La primera contra el Muskiz (39-22), a pesar de la soberbia actuación de la jugadora rival Paula García que marcó hasta 12 goles; sí, actualmente las enchufa a favor del equipo riojano. Otra en casa del Camargo (24-36), y, por último, otro triunfo ante un rival directo como el Pereda nada más y nada menos que por 30-21 con una buena disposición grupal comandada por Celia, autora de 8 tantos. Llegaron algunas dudas cuando se visitó la cancha del siempre complicado Beti-Onak, que derrotó a las riojanas por un gol (31-30) en un partido con bastante tensión y donde la actuación arbitral no fue de las mejores que se recuerdan, y que, en cierta forma, ocultaba el enorme trabajo de un equipo sportiano donde destacaba una Carla Rivas que apuntaba, con su dirección de juego y 8 goles, a ser una jugadora importante durante la campaña.
Además, los problemas físicos del equipo, bastante continuos durante toda la temporada, comenzaban; mal augurio si tenemos en cuenta que en las fechas próximas, tras los partidos de Lakunak, Kukullaga y Loyola que se saldaron con victoria, el equipo disputaba dos compromisos de mucha exigencia. Por un lado la Copa de la Reina, que estaba a la vuelta de la esquina. Al equipo le tocó el Balonmano Castellón, conjunto de DHF en el que jugaba Ainhoa García, jugadora con un gran potencial y mucho peso en su antiguo equipo -103 goles durante la campaña lo avalan-, y que esta temporada actual ha fichado por el conjunto riojano. Con ello, la categoría de más del rival se noto en un partido copero donde las riojanas fueron derrotadas por 21-31, en donde el efectivo triunvirato -Dani, Carla, Celia- no fue suficiente. El otro partido importante y de nivel que tenían que hacer frente las riojanas era el Zarautz. El Sporting debía de viajar a un pabellón que aprieta para enfrentarse ante un rival siempre duro y que lucha por los mismos objetivos, y al que, sin embargo, se le consiguió derrotar (22-26) en un encuentro donde, salvo en el 2-1 inicial y el 6-6, el equipo riojano comandó en todo momento con una Masha a un nivel muy alto.
Los siguientes compromisos (San Adrián, Castro Urdiales, Errotabarri, Zaragoza), algunos con resultados ajustados y otros con victorias holgadas, se sacaron adelante, hasta que el largo viaje a Lanzarote freno la racha de victorias riojanas. Se enfrentaban a un equipo que luchaba por lo mismo, estar lo más arriba en la clasificación -se jugaban el liderato-, y que en casa se hacían muy fuertes. En un partido disputado e intenso, con una gran remontada de las visitantes que tenían en Silvia, Dani y Celia su máximo exponente ofensivo, las canarias consiguieron finalmente el triunfo por la mínima (28-27). Los dos posteriores partidos(Muskiz y Camargo) se sacaron con solvencia.
Llegaba la hora del Pereda; el Sporting viajaba al feudo cántabro en lo que era una contienda difícil: durante la temporada fue junto al Lanzarote el equipo que luchó con el Sporting por los puestos de arriba. En un mal comienzo de las sportianas con un parcial en contra de 0-3, las jugadoras de La Rioja supieron sobreponerse poco a poco, para llevarse un empate que, a esas alturas de campeonato, fuera de casa y en un partido que se había puesto en contra, no sentaba nada mal. Quizás era porque se venía encima el Beti Onak -uno de los dos equipos que había conseguido derrotar a las riojanas esta temporada-, y que propiciaba que no pudiera pensarse en otra cosa que en el siguiente compromiso. El partido hizo honor a lo que se esperaba: igualdad y tensión. No se decidió hasta los minutos finales cuando el Sporting, también por la mínima como en el partido de ida, consiguió llevarse la victoria, pagándole con la misma moneda a las navarras y poniendo al rojo vivo la liga, pues Pereda y Lanzarote tampoco fallaban.
Los siguientes tres partidos (Lagunak, Kukullaga, Loyola), con mayor o menor dificultad, se sacaron adelante para poner la vista en la cancha de Zarautz, un rival, y más en su casa, siempre incómodo. No solo se ganó (32-29), sino que el Lanzarote perdió contra pronóstico en su casa contra el Kukullaga. Esto permitía al Sporting ponerse líder de la liga. Tras una salida sin dificultad a Bilbao para enfrentarse al San Adrián -se gano con bastante autoridad (26-32)-, la noticia con mas eco fue la incorporación de Fanny Monrós, que ya había debutado en el partido contra las vascas, y que llegaba del San José Obrero de Lanzarote, habiendo pasado por equipos punteros como el Granollers.
En la jornada 23 venía a Lobete el Balonmano Castro Urdiales. A pesar de ser a priori un partido asequible este no dejaba de ser trampa, pues la liga estaba llegando a su fin, las cántabras estaban en la posición medio-alta de la tabla y, como hemos visto, si tenías un mal día, cualquier equipo podía dar un susto a los de arriba. Y así fue. Las riojanas no pasaron del empate (23-23), circunstancia que alivió las también tablas del Pereda frente al Lagunak (29-29), poniendo si cabe más igualada la liga a falta de tres jornadas por jugar. La antepenúltima y penúltima jornada enfrentó al Sporting contra el Errotabarri y el Zaragoza. Los partidos no tuvieron problema alguno, resolviéndose con una importante renta (39-21 y 16-36, respectivamente). Si bien, la peor noticia fue la lesión de larga duración de Fanny Monrós frente al equipo vasco, un contratiempo para el equipo, pues la jugadora valenciana había llegado hace pocas semanas como un refuerzo importante para afrontar un ascenso que, con tan solo una jornada por disputar, cada vez se veía más cerca.
Así, llegábamos a la veintiseisava y última jornada. Enfrente un duro hueso como el Balonmano Lanzarote, que como el Sporting y el Pereda -visitaba la cancha del Zarautz-, se jugaban las dos primeras plazas. El encuentro del Sporting y Lanzarote fue muy parejo, imperando al descanso la máxima igualdad en el electrónico (15-15). En la segunda mitad las cosas no cambiaron, un parcial favorable de un equipo era respondido de la misma forma por el otro. Al final, reparto de puntos, derrota del Pereda frente al Zarautz, y las cosas como estaban: canarias primeras y riojanas segundas de liga; ambos equipos jugarían por el ascenso, este último año más caro que nunca pues solo accedía a la máxima categoría un conjunto.
En la primera fase de los Play Off de ascenso (partido que hemos podido recordar este fin de semana) el Sporting La Rioja se la jugaría frente al Lavadores Vigo, primer clasificado del grupo A que contaba en sus filas con Arima López, jugadora gallega que había militado en el club logroñés la temporada 2017-2018. Tras unos quince minutos muy igualados (7-7), tónica que en un primer momento se esperaba, llegó, por partida doble, la peor noticia del partido; Masha y Lucía Ladrera se lesionaban de gravedad en un encuentro que estaba parejo y que podía, como no deja de ser normal, minar la moral de un equipo riojano al que aún le quedaba mucho por pelear.
Sin embargo, lejos de esto ocurrió lo contrario. Las jugadoras supieron sobreponerse, sacando lo mejor de sí para arrollar a las gallegas en un partido que se ponía, salvo catástrofe, totalmente de cara a falta de 10 minutos por jugarse (25-11). Fue probablemente el mejor partido del equipo de la temporada, ¡y en qué momento! Todas las jugadoras aportaron: primero las que menos minutos tuvieron, pues estaban con sus compañeras en todo momento, animando y haciendo equipo, para que después el gran manejo y dirección por parte de Carla, el buen nivel del centro defensivo comandado por Sara Sicilia, la buena disposición del 5-1, la enorme actuación de Elena Navarro en portería, y los goles, muchos goles, hicieran el resto. Hasta seis tantos una marcaron jugadoras como Dani, Valentina o Silvia Ederra, siempre bien apoyadas por el lanzamiento exterior de Iris Regaira, la perseverancia de Celia López -llegaba entre algodones-, la aportación de Maite Rodríguez dando descanso a Ederra, y el buen hacer de Mireia y las juveniles, que suplieron bastante bien las bajas del extremo. Con todo, el encuentro terminaba con una renta muy a favor (31-15) para viajar a Vigo. Había mucho ganado, pero las cosas no estaban decididas del todo ¡Había que rematarlas!
El partido de vuelta en Vigo comenzó bien: en los primeros quince minutos las visitantes lograban imponerse por tres tantos (4-7), que sumados a los dieciséis que traía de renta, hacían de la gesta gallega una labor aún más difícil. Pero poco a poco la dinámica del partido cambió; un parcial de 6-0 puso el marcador de cara para las locales, y aunque las sportianas no se rendían con una Carla Rivas que volvía a casa muy acertada, las locales se mantuvieron firmes durante el resto de un partido que ganaban por 29-21. A pesar de ello, esta diferencia de ocho goles era insuficiente para remontar la eliminatoria; las riojanas estaban de nuevo en una fase final de ascenso que se celebraría los días 24,25 y 26 de mayo en Tenerife, sede del Balonmano Salud. Junto a ellos competirían por la plaza a la máxima el Balonmano Bolaños y el Sant Quirze.
La fase final no se le dio bien a las riojanas. No solo porque perdieron los tres partidos, sino porque las sensaciones no fueron las mejores. Probablemente, la mejor noticia fue la gran actuación de Dani que, con 31 goles, se convertía en la máxima anotadora de la fase. El primer partido enfrentó al Sporting contra el Sant Quirze, líder de su grupo en la temporada regular, y que disputaba por primera vez en su historia una fase final de ascenso. El encuentro, en cierta forma disputado en los treinta primeros, terminó por decantarse en una segunda mitad donde la renta iba poco a poco aumentando a favor de las catalanas y que terminaba por evidenciar, esta vez además de en el juego también en el marcador, esa superioridad que hizo que el Sant Quirze se llevara el partido por 25-20. En la segunda jornada esperaba el Balonmano Salud Tenerife, el anfitrión de la fase. El partido comenzó muy bien para las visitantes, que llegaron a irse por encima al descanso (10-11). Sin embargo, tras la reanudación las isleñas apoyadas por un pabellón abarrotado, dieron la vuelta al marcador, dando pocas opciones a las riojanas en un partido que concluyó por 32-26. Sin ninguna opción de ascenso, el Sporting disputaba su último partido contra el Balonmano Bolaños, también sin ninguna posibilidad de subir a la máxima. El choque, mucho más disputado en el primer acto que en el segundo terminaba por decantarse para las manchegas por 26-30.
A pesar de volver a caer, el ADN del Sporting seguía intacto. Si hasta ahora el club riojano no se había rendido, no lo iba a hacer ahora, y si no adentrémonos en la actual campaña donde el equipo, a falta de saber el desenlace final de la competición, había hecho los deberes. Esperamos, más pronto que tarde, poder seguir contándooslo.