Osasuna ha logrado ante un Granada en puestos de descenso y bajo una incesante lluvia su primera victoria en casa. A pesar de la efeméride, no será éste un partido que pase a los anales de la historia.
Victoria insulsa y fácil aunque de corto resultado, la lograda esta noche por los rojillos. Los de Arrasate se impusieron gracias a los goles de un gran Budimir que anotó en jugada y desde el punto de penalti, en una pena maxima que el guardameta del Granada cometió sobre el propio croata.
El segundo gol del delantero fue festejado con el gesto que habitualmente realiza Rubén “el joker” García, en una clara dedicatoria al jugador de Xátiva que había calentado en el descanso pero que no llegó a incorporarse al terreno a juego.
El resultado pudo ser más amplio pero no subió al marcador el gol anotado por Raúl García. El gol del delantero recién llegado a Osasuna fue anulado por un fuera de juego milimétrico sobre un Barja que recogió un buen pase de David García y protagonizó una buena carrera y un buen centro raso al área.
Tuvo, eso sí, el equipo nazari una buena oportunidad de dificultar la victoria de los locales en los últimos minutos de la primera parte con un buen tiro raso, a la salida de un córner de Álvaro Fernández buscando la base del poste pero que Sergio Herrera logró palmear sobre la línea de gol.
Antes del inicio del partido, en una parte de la grada del fondo norte del Sádar se exhibieron pequeñas banderas de Palestina y se lanzaron gritos a favor de este pueblo y contra Weisman, el jugador israelí del Granada que no viajó a la capital navarra por motivos de seguridad.
