Este lunes, otro lunes más y ya van nueve, ha tenido lugar una nueva concentración de los trabajadores del Servicio URG frente al servicio de urgencias del Hospital San Pedro.
Insisten en que, tras dos meses de concentraciones, siguen sin respuesta a las demandas de los profesionales que trabajan en esta unidad y que inciden en una mayor dotación de personal, de medios y una mejora en la organización.
Recuerdan que es necesaria una gestión que facilite una atención digna y de calidad con seguridad para todos los riojanos y riojanas y que, al menos, debe incluir el aislamiento definitivo de los 10 boxes pendientes en la zona de camas ya que señalan que no se puede seguir ubicando pacientes en estos espacios. «Están separados por cortinas sin diferenciar entre posibles covid-19 y otras patologías exponiéndose al contagio de los numerosos pacientes que llegan asintomáticos».
Exigen, también, un aumento inmediato de personal según necesidades de cada categoría profesional y turno de trabajo para trabajar con dignidad, profesionalidad y humanidad; así como la apertura definitiva de la unidad de Pre Hospitalización con personal propio.
Insisten en la necesidad de agilizar los ingresos para «evitar masificar más aún nuestro
exprimido servicio de Urgencias». Aseveran, igualmente, que “casita de Hansel y Gretel”, el famoso barracón adosado a consultas, es un desastre «El espacio es muy reducido para el elevado número de pacientes que se espera ante el aumento de patología respiratoria estacional y el comienzo del curso escolar mientras que los circuitos de ventilación
orientan el aire filtrado contaminado hacia el circuito limpio» manifiestan.
Estos profesionales de la salud, denotan que el COVID avanza firme en La Rioja y ha recuperado la tendencia al alza en las últimas jornadas, aumentando con rapidez y de manera exponencial, «alcanzando una situación similar a la ya vivida a mediados de mayo»,
Mientras tanto, afirman que «la imagen de colapso en nuestro servicio de urgencias es permanente» mientras le piden claridad y que abandonen la demagogia a la presidenta del gobierno y al gerente del SERIS. «Estamos desbordados y no estamos preparados para esta segunda ola que tenemos encima. Cada día llegan más pacientes asintomáticos, más pacientes positivos, más pacientes en estado crítico, situación que aumenta el
riesgo de contagio para el resto de pacientes con patologías que necesitan ser atendidos en una Urgencia hospitalaria».
El personal de Urgencias dice sentir impotencia ante la absoluta desorganización de nuestro servicio, decepción por el abandono y francamente preocupados «porque estamos
comprometidos, un compromiso que no se ve en nuestros dirigentes».