Era el debut de Finlandia en una Eurocopa. El rival, Dinamarca; el estadio, un abarrotado Parken Stadion.
En el minuto 42, Christian Eriksen, jugador del Ínter de Milán, se desplomaba en pleno partido Perdía el conocimiento, de pronto, sin motivo aparente.
Requirió de la intervención de los servicios médicos. Unas imágenes poco afortunadas, proyectadlas incluso en los videomarcadores, llevaron a sus compañeros a crear una barrera humana para tapar la intervención médica sobre el jugador.
Un cuarto de hora después, el jugador abandonaba en una camilla el terreno de juego. Ni una ambulancia apareció sobre el terreno de juego en este periodo.
Los finlandeses respetuosos se apartaron a la banda contrarios. Hablaron los entrenadores, los árbitros, los capitanes. La decisión no podía ser otra. Pedir a esos jugadores que siguieran jugando el encuentro era inhumano e inviable.
El partido de la UEFA EURO 2020 en Copenhague ha sido suspendido por una emergencia médica
— UEFA.com en español (@UEFAcom_es) June 12, 2021
Partido suspendido.
Hace unos momentos se emitía una imagen en la que el jugador parecía consciente.

Según ha informado la UEFA a las 19:30, el jugador se encontraría en el hospital estabilizado.
Ánimo Eriksen.


