La UD Logroñés ha comenzado el curso con victoria. Los logroñeses regresaban en partido oficial a Las Gaunas con un nuevo entrenador y con las ganas renovadas por volver a luchar por regresar a Primera RFEF.
Pronto comenzaron los locales llevando peligro ante la portería defendida por Rodríguez, que tuvo que emplearse a los dos minutos para evitar el gol de Madrazo primero y Gualda después.
A pesar de ello, el gol riojano llegó poco antes del descenso, tras un saque de esquina cerrado que en primera instancia despejó el portero. El balón fue recogido por un jugador blanquirrojo que asistió a Gualda para que este marcara.
El propio Gualda estuvo a punto de anotar para ampliar la diferencia al poco da la reanudación tras una asistencia de Pau. Su disparo se perdió cerca del palo.
El dominio era claramente para los locales, pero estos no terminaban de resolver el encuentro ante el Aragón y eso, en esto del fútbol, es realmente peligroso. Perdonaban Gualda primero y Riki después y se impacientaba una grada que hoy mostraba una gran entrada con 3.338 espectadores.
Nájera también lo tuvo en el 75 y Barrero en el 86, pero la caprichosa pelotita no parecía querer entrar y el que mucho perdona, demasiadas veces termina pagándolo, algo que impacientaba en demasía a Las Gaunas.
Por suerte, el árbitro terminó pitando el final del partido y los de la UD Logroñés se hicieron con los tres valiosos puntos. A final de temporada nadie se acordará del sufrimiento, solo de esos tres puntos están. Porque eso es lo que cuenta. Ganar, ganar, ganar y volver a ganar y ganar.