Un año se cumple hoy del último partido jugado por la UD Logroñés en Las Gaunas. Entonces, el equipo riojano se hallaba en Segunda B. Entonces, todos cantábamos en Las Gaunas.
«Lo lo lolo, lo lo lolo, vamos a segunda con el Logroñés» se oía en bucle en unas «Las Gaunas» que retumbaban al son de esa canción y esa emoción. (Vídeo del 23 de febrero)
Hoy ha pasado un año desde entonces y, ni siquiera entonces, fuimos capaces de imaginar lo que viviríamos unos días después y aún seguimos viviendo. Cómo ha cambiado nuestra vida en este periodo.
«El día era especial para Esther, una aficionada a la UD Logroñés», comenzaba la crónica de Ángel Sedano de aquel partido. Esa fecha se ha convertido, con el paso del tiempo, en un recuerdo especial para todos nosotros y por eso en ActualidadRiojaBaja hemos querido recordarlo tal cual fue y, sobretodo, tal cual erais.
LA CRÓNICA DE AQUEL 8 DE MARZO DE 2020
El día era especial para Esther, una aficionada a la UD Logroñés. Ella fue la encargada de realizar el saque de honor y de recoger una camiseta con su nombre de manos del vicepresidente del club, Juanjo Guerreros.
En este #DiaInternacionalDeLaMujer homanejeamos a la mujer blanquirroja en lo deportivo y social: con nuestro equipo Femenino y la presencia de nuestra socia Esther López, aficionada que nos sigue allí dónde vamos. ¡Grandes! pic.twitter.com/dpjTf27c1V
— UD Logroñés (@UDLogrones) March 8, 2020
Se conmemoraba el día internacional de la mujer y Esther era la sonrisa personificada en el campo. El club de sus amores tenía ese homenaje preparado para Esther y el aplauso y el reconocimiento de su grada era para ella. Y es que nadie lo merece más. Una aficionada de las que suman, de las que siempre está, de las que viaja allí donde juegue su UD Logroñés. Sirva esta crónica para mostrarle a Esther mi reconocimiento y aplauso.
Comenzó el partido. La UD Logroñés buscaba las bandas y Ñoño, Zelu y Santos eran sus estiletes. En estos primeros minutos, la UD Logroñés era más directa que en otros partidos, más vertical con otro plan a escena. El rival concedía poco, juntaba las líneas, se defendía bien. Ñoño y Roni ponían las primeras ocasiones de peligro a la meta de Saizar, ayer héroe de su equipo. Sus manos, sus paradas, privaron a la UD Logroñés de sumar tres puntos.
Ñoño disparó raso, Saizar paró; Roni remató de forma acrobática, Saizar volvió a parar. Era el minuto 28. Cuatro minutos después le tocó el turno a Caneda pero su remate lo sacó Saizar y el larguero al alimón.
Ocasiones, había; fluidez en el juego, también. Una primera mitad entretenida de ver, en la que el Amorebieta se defendía bien y su portero paraba lo que tenía que parar. El equilibrio era perfecto para unos visitantes que estaban jugando contra el líder, para los que el tiempo transcurría y el empate a cero en el marcador se mantenía.
En el minuto 43, el turno fue para Andy aunque su remate no encontró puerta y así se llegó al descanso tras una primera parte con muchos matices, con muchas lecturas; una buena primera parte.
El segundo tiempo empezó con un Amorebieta más estirado, buscando más la portería de Miño. Una falta lateral, un córner, avisó de lo que iba a venir. Seguín lo remató a puerta. Gol. Era el 0-1. Quizás no era lo más justo por los méritos contraídos y es que, ese primer remate entre los tres palos del Amorebieta, castigaba al líder. El fútbol es así de caprichoso.
La UD Logroñés tuvo que cambiar de plan. Errasti dejó su sitio a Ander Vitoria apostando por dos delanteros. Roni, movilidad y entrega, jugaba más liberado abarcaba más campo; Vitoria, el nueve puro, de puro nueve. Sergio Rodríguez quería otro aire para su equipo y el equipo y el juego le dio la razón generando mucho más peligro en el área de Saizar, el héroe de la tarde.
Las ocasiónes llegaban. Andy, Olaetxea y Ander Vitoria volvían a poner a prueba a Saizar, un Saizar que seguía parando todo lo que le llegaba. Y otro paso adelante de la UD Logroñés buscando descaradamente el gol del empate.
Ander Vitoria gozaba, en el minuto 66, de otra ocasión clara pero su disparo lo atajó Saizar. La pegada del líder se encontraba contra un muro llamado Saizar. Entonces, Ñoño e Iñaki se inventaron una jugada marca de la casa, centró el calagurritano y Ander Vitoria aprovechó esa asistencia para marcar el gol del empate. Era el justo premio para una desatada UD Logroñés.
El partido entró en otra fase de juego en la que Amorebieta no le perdió la cara al partido, en la que quiso estirarse más, en la que quiso más el balón pero también dejó más huecos. La UD Logroñés juega cómoda en ese escenario y también tiene plan para ese juego con balones largos al espacio y jugadores que se amoldan bien a ese rol. Ander Vitoria remató con Saizar ya batido; sin embargo un defensor sacaba el balón bajo palos cuando en la grada se cantaba el gol.
Sergio Rodríguez usó su última bala en la recámara dando salida a Rubén Martínez en el minuto 87 y, al poco de salir, Martínez tuvo su ocasión para desnivelar la balanza y… otra vez Saizar. De nuevo Rubén Martínez dispuso de otra ocasión en el tiempo añadido; aunque su disparo cruzado salió desviado. Así se llegó al final de un partido entretenido, con muchas ocasiones de gol, bonito de ver y con mucho ritmo.
Un empate a uno con muchos matices, con muchas lecturas. Pero sobre todo un empate que es un punto más y un partido menos para conseguir el objetivo de campeonar.
LAS IMÁGENES DEL 8 DE MARZO DE 2020