Si algo caracteriza a los de Rincón de Soto es su respuesta ante las tradiciones y sus festejos y ayer no fue menos. Rinconeros y otros ribereños vivieron ayer, en este municipio, la celebración de San Miguel.
En esta ocasión, la capea y los recortes previos a la colocación del manto de San Miguel al toro se vivieron en la coso taurino que el consistorio volvió a instalar a las afueras de la localidad.



