Tras más de un año y medio de espera desde que vimos su primer trailer, por fin hemos podido jugar e incluso “quemar” el tan esperado Horizon Forbidden West.
La historia se desarrolla 6 meses después de nuestra victoria contra la IA HADES y en esta ocasión tendremos que investigar el origen de una nueva amenaza para el planeta, una extraña plaga roja que envenena los cultivos y los animales y que poco a poco se va extendiendo por todos los territorios.
Para ello, deberemos adentrarnos en el “Oeste Prohibido” donde tendremos que enfrentarnos a nuevas y ya conocidas máquinas. Sin embargo, este no será nuestro único problema ya que en este territorio se está llevando a cabo una guerra civil entre una tribu de sanguinarios guerreros lo que nos obligará a forjar alianzas para poder llevar cabo nuestra misión.
Al igual que en la primera entrega de la saga, dispondremos de un enorme mundo abierto que explorar con muchas misiones secundarias, recados y coleccionables. Tampoco faltarán los ya conocidos terrenos de caza, en lo que poner a prueba tus habilidades contra las máquinas, o los campamentos rebeldes, en los que es mejor tomárselo con calma y planear la estrategia para intentar acabar con todos los enemigos de la manera más sigilosa posible.
Y aunque al principio el tamaño del mapa y la cantidad de tareas y misiones pueden llegar a abrumar, no se hace pesado. Puedes estar tranquilamente en una sesión de juego haciendo solo misiones secundarias y no se llega a hacer pesado.
Para poder hacer frente a todas estas amenazas, a lo largo del juego podremos ir consiguiendo o comprando a los comerciantes una más que aceptable variedad de armas. Entre estas, podemos distinguir 10 arquetipos de armas. Algunas de estas armas serán más o menos efectivas contra todo tipo de enemigos y otras serán más recomendables para determinadas situaciones; podremos equipar mítico arco de caza con flechas elementales, útil en combates rápidos y a corta distancia, o con el arco de precisión, para combates más pausados o sigilosos.
Tampoco se olvidan del looteo. Durante todo el juego tendremos que recolectar plantas, partes de máquinas y cazar para obtener munición y mejorar nuestro equipamiento.
Sin embargo, en esta secuela, han incluido una mejora muy útil: el baúl. Aunque tengamos un espacio limitado para llevar los distintos materiales, todo aquello que obtengamos y no nos quepa en nuestro inventario, se irá directamente a nuestro baúl que se localizará en sitios concretos a los que podremos viajar para recuperar estos materiales. De esta forma, no perderemos nada y no tendremos que decidir si llevarnos un recurso u otro.
Este juego también conserva de su predecesor el árbol de habilidades que ahora es mucho más extenso. En esta ocasión tenemos 6 tipos; guerrera, trampera, cazadora, superviviente, infiltrada y maquinista; cada uno orientado a un modo de juego. Además, cada árbol incluye una habilidad especial que podremos activar a modo de “ulti” y 3 habilidades activas para cada arquetipo de arma.
En cuanto al apartado gráfico, creo que poco hay que se pueda decir. Los gráficos son espectaculares. El juego invita a pararse en cualquier rincón del extenso mapa y utilizar el modo foto para sacar capturas que bien podríamos utilizar como fondo de escritorio.
Como ya viene siendo habitual en los juegos de nueva generación, disponemos de un modo fidelidad en el que podemos disfrutar de una resolución nativa a 4K a cambio de limitar los fpsa 30. Pero si sois unos fans del frame rate, podemos utilizar el modo rendimiento, el cual recomiendo, para jugar a 60 fps con una resolución de 1080p.
Y para poner la guinda al juego, este cuenta con una extraordinaria banda sonora que acompaña perfectamente todas las etapas del juego. Desde el tema principal “Alloy’s theme” que podemos disfrutar durante el epílogo, hasta los típicos temas tensos durante los combates.
En mi caso, Horizon Forbidden West me ha hecho disfrutar del juego durante todos los momentos a lo largo de mis 80 horas de juego, en las aún me faltan alguna que otra misión secundaria por completar y un par de trofeos para conseguir el platino.
Si tuviera que decir algo malo del juego, a parte de algún bug visual de manera puntual, es que todavía no cuenta con modo Nueva partida +, algo que alargaría aún más las horas de juego y que esperemos que implementen en alguna futura actualización o DLC.
