Los amigos de la historia de Calahorra han visitado este sábado la bodega de “El Diezmo” de Pradejón. La localidad champiñonera perteneció hasta el 4 de marzo de 1803 a la localidad de Calahorra.
La bodega «El Diezmo» es un conjunto de dos calados subterráneos que formaron parte del almacén u hórreo decimal de la parroquia de Pradejón. Construidos para la elaboración y almacenamiento de vino, su origen se remonta a finales del siglo XVII.
En el año 2023, tras un riguroso estudio histórico-arqueológico, los calados han sido recuperados y puestos en valor como un nuevo espacio turístico-cultural en el que el pasado y el presente de Pradejón se dan la mano.
El estudio histórico-arqueológico del solar ha sacado a la luz los últimos tres siglos de vida del almacén del diezmo de la iglesia de Pradejón.
Un almacén que contó con dos bodegas o calados subterráneos que se pueden visitar en la actualidad. El más antiguo, de finales del siglo XVI, tenía un lago construido mediante hormigón de yeso situado en la esquina noroccidental.
Este lago desaguaba en una pileta de decantación y de ahí el mosto era conducido por una tubería cerámica al interior de la bodega, donde era almacenado en cubas.
La segunda bodega, edificada en la década de 1790, se situó al sur de la primera y también dispuso de un lago con su pileta de decantación, en este caso construido mediante ladrillo macizo. La pileta de ladrillo conducía el mosto al interior de la segunda bodega a través de un canastillo de ladrillo y mortero de yeso.
Ambas bodegas pudieron albergar hasta cuatro cubas de vino.