Actualidad Rioja Baja
Medio de comunicación para conocer lo que pasa en nuestra tierra
Dignificación agricultura 2025 1200

El River vive su año soñado (por Laura Rubio)

Los de Parri han vivido el mejor año de su historia, con un equipo rinconero 100%, ofreciendo un juego de calidad y unos resultados inimaginables a principios de la temporada. Pase lo que pase esta tarde, el River ya ha ganado.

Para hablar de la temporada 2018/2019 del Club Atlético River Ebro nos tenemos que ir al final de la temporada pasada, con Parri sentado en el banquillo un poco de rebote, una humilde décimo primera posición y 40 puntos en su haber. Ahí comenzó el trabajo de la directiva y el propio Parri. Su objetivo estaba claro, traer de vuelta al San Miguel a los jugadores de casa que vestían otras camisetas, para crear un equipo sólido y de calidad, y devolverle la ilusión a la afición rinconera, que siempre ha estado ahí pero que merecía alegrías.

El primer objetivo se cumplió enseguida, con la vuelta de Yerai y Guti procedentes del Alfaro, Alberto Niño de la SDL y desde el Náxara volvió Albert, que no era de casa pero como si lo fuera. Se incorporó también a la plantilla Luis, el único jugador que nunca había vestido la camiseta del River, pero que enseguida se ha convertido en un miembro más de la plantilla.

En la pretamporada ya se comenzó a ver que el equipo tenía algo distinto a lo de otros años, y se confirmó en el primer mes de temporada, cuando se llegó a la jornada 4 con todo victorias, la más importante, en Varea. El partido en casa de los de Logroño marcó un punto de inflexión, dio alas al equipo para creerse que era bueno. Se vio un claro dominio de los de Parri y ofreció un colchón de puntos y de confianza, para lo que estaba por venir.

En las cuatro siguientes jornadas, dos empates, una victoria en casa en el derbi más derbi de la rioja baja y una triste derrota por 5-2 contra la UDL. Pero no pasaba nada, el mes anterior había sido bueno y sobre todo, el juego estaba siendo de calidad. Parri estaba impregnando de buen fútbol el vestuario rinconero y transmitía su amor por el deporte en cada entrenamiento.

Llegó el partido contra el Haro y los rojiblancos se crecieron. Fue sin duda otro punto de inflexión. El Haro ocupaba en ese momento la segunda plaza y el River seguía ocupando la cuarta, y todo aquel que vio el partido pudo comprobar que los de casa estaban siendo superiores a los jarreros, con mucho más toque y más juego sobre el verde. Pero el fúbtol es así, gana el que mete más goles, y el river cayó en el minuto 83. Pero lo importante seguía siendo lo mismo: el River estaba ofreciendo un juego de calidad y su vestuario se unía en cada entrenamiento a pasos agigantados.

A partir del partido del Haro y hasta el final de la primera vuelta, el River vivió un gran momento con muchas victorias, ningún empate y las derrotas en casa de los de Nájera y en el feudo del Yagüe.

El último partido de esta primera vuelta se vivió en la Rioja Alta, con un desplazamiento duro que enfrentaba al Anguiano (5º) con el River (6º). La victoria allí supuso para los nuestros subir de nuevo a la cuarta posición y comenzar a pensar que sí, que era posible pelear por el play off. Menudo regalo de Reyes.
La segunda vuelta del River fue quizá menos goleadora, con victorias más discretas pero también con derrotas menos dolorosas. Con muchos partidos ganados en los últimos minutos, como el del Arnedo, el del Calasancio o el de la Calzada, pero también con un estilo de juego muy marcado: toque, calidad, bajar el balón al suelo y no quemar en las botas.

Los grandes hitos de la segunda vuelta los marcaron los partidos contra el Náxara, con victoria por la mínima pero merecida en el San Miguel o el empate con sabor a victoria en casa de los de Haro.
Mientras todo esto ocurría dentro del verde, fuera del terreno de juego se estaba cumpliendo el segundo objetivo marcado: volver a enganchar a una afición siempre latente, pero que necesitaba alegrías e ilusión para volver a llenar el campo.

Entre la afición y la directiva se han organizado charangas para subir al campo, comidas previas a los partidos y cervezas postpartidos, quedadas con bengalas para teñir el campo de rojo y batukadas animando por los bares. Se han hecho banderas, pancartas y hasta una mascota oficial que sube al campo a darlo todo. Pero no es que se haya hecho, es que la gente del pueblo se ha vestido de rojo y ha secundado cada actividad del equipo con la máxima de las afluencias. Ha aumentado el número de socios del River y se han llenado autobuses para subir al desplazamiento más largo que había en toda la competición.

Si esto no es vivir la temporada como un playoff constante… que nos expliquen qué sí lo es.

Hoy, a falta de unas horas de que empiece el último partido, quizá muchos se estén acordando de los fallos en el partido contra el Pradejón, que quitó el colchón de la ventaja sobre la UDL, o de los dos puntos perdidos en el partido contra la SDL, marcado por una mano que arrebató el empate. Qué se le va a hacer, esto es fútbol.
Pero lo que tiene que pensar el River es que ya ha hecho historia. Se han superado con creces lo objetivos marcados para este año. El River ha dormido en puesto de playoff 21 de las 38 jornadas que tiene la liga y superó los 40 puntos logrados en la pasada temporada el 20 de enero tras su victoria contra el Rapid de Murillo.

Meterse en playoff esta tarde sería un sueño hecho realidad… pero en realidad, el River lleva meses viviendo un sueño que quizá ni siquiera soñaba.

También podría gustarte