El Ciudad de Logroño cae ante el Villa de Aranda y preocupa su rendimiento en la temporada
El Ciudad de Logroño atraviesa un momento crítico tras sufrir una dolorosa derrota por 32-27 frente al Villa de Aranda, un equipo recién ascendido.
En el partido disputado este sábado en el Pabellón Santiago Maguán, los riojanos mostraron una imagen deslucida, confirmando que están lejos de los objetivos que se marcaron al inicio de la temporada.
Con este resultado, el equipo de Velasco acumula una de sus peores primeras vueltas en los últimos 15 años. Aunque la plantilla es prácticamente la misma que en la pasada temporada, el bloque parece no encontrar su rumbo, lo que genera preocupación entre la afición franjivina.
Primer tiempo para el olvido
El Ciudad de Logroño comenzó el partido con una defensa endeble que no logró frenar las incursiones del central Dalmau, el lateral Arthur Pereira, y el pivote Rogonovs, piezas clave del equipo arandino. Las pérdidas de balón y la desconcentración marcaron el ritmo de un equipo riojano que parecía con la mente fuera del partido.
A los 15 minutos, el marcador reflejaba un 11-8 a favor de los locales, obligando a Velasco a pedir tiempo muerto. Aunque intentó reaccionar con cambios como los ingresos de Álvaro Preciado y Andrej Pergel, el equipo no logró revertir la dinámica. El Villa de Aranda se marchó al descanso con un cómodo 17-14, liderando el juego.
Una reacción insuficiente
El arranque del segundo tiempo pareció traer nuevos aires al Ciudad de Logroño, que encadenó un parcial de 5-1 gracias a una defensa sólida y rápidos contraataques liderados por Xavi Tuà. Durante unos minutos, los riojanos soñaron con la remontada, pero el esfuerzo fue efímero.
La falta de consistencia defensiva, los errores en la toma de decisiones y unos ataques predecibles permitieron al Villa de Aranda retomar el control. Al final, el equipo local se llevó la victoria con solvencia, dejando a los franjivino sin respuestas en un duelo clave.
Un calendario complicado por delante
Con esta derrota, el Ciudad de Logroño se encuentra ante un calendario que no da tregua. En las próximas jornadas se enfrentará a rivales de gran nivel como Barça, Huesca, Bidasoa y Ademar.
Aunque el margen de mejora existe, el equipo debe recuperar su identidad y encontrar soluciones rápidas si quiere evitar que la temporada se convierta en una lucha por la supervivencia en lugar de competir por los puestos de honor.
Esta situación plantea un reto mayúsculo para Miguel Ángel Velasco, quien deberá trabajar intensamente para devolver a los franjivino la solidez que les caracterizaba.