Cuarta derrotas en cuatro jornadas para un CB Clavijo que no levanta cabeza en este arranque de temporada. Los riojanos cayeron ayer por 82-74 ante el CB Ciudad de Ponferrada en un encuentro lleno de altibajos y en el que los riojanos soñaron con llevarse su primera victoria pero un mal final de partido les condenó.
Porque no arrancaron mal el partido los de Jenaro Díaz. Miraron de tú a tú a los ponferradinos durante un primer cuarto igualado en el que ninguno de los dos equipos lograba imponerse al otro. Esa igualdad sobre la pista se vio reflejada en el luminoso al termino de los primeros 10 minutos, 21-21 tras el primer asalto con todas las espadas en alto.
En la segunda entrega el guion no varió un ápice durante gran parte del cuarto. Pero entrados ya en los últimos minutos de la primera mitad quienes lograron pisar el acelerador y distanciarse de su rival fueron los leoneses. Lograron romper la igualdad en el marcador y se marcharon al descanso con una renta de nueve puntos que se presuponía casi definitiva.
Pero tras el regreso a la cancha fue todo lo contrario. Los riojanos no se vinieron abajo y sacaron su orgullo y su casta para mandar un mensaje: “este partido no está finiquitado”. Poco a poco fueron recortando ventaja en el luminoso del pabellón Lydia Valentín y cerraban la tercera manga a tan solo cinco puntos de ventaja para dejar el partido abierto a pasar cualquier cosa en los últimos diez minutos.
Y vaya que sí paso. Con la misma intención con la que terminaron el cuarto anterior regresaron los de Jenaro al último asalto. A base de coraje y de un gran acierto desde la línea exterior fueron recortando puntos hasta ponerse por delante con un 70-72, pero cuando parecía que el Clavijo se iba a llevar su primera victoria de la temporada los oscuros nubarrones se cernieron sobre ellos para firmar unos minutos finales muy malos y encajar un parcial de 12-2 definitivo para cerrar el encuentro con un 82-74 a favor de los leoneses. La primera victoria aún deberá esperar.