Derrota, otra más, de un equipo que estuvo en el fútbol profesional hace cuatro campañas pero que hace mucho que renunció a jugar el playoff de ascenso a Primera RFEF.
A veces da la impresión de que los logroñeses se despidieron de esta opción tras no reforzarse en el mercado de invierno. Algunos creen que lo hicieron incluso antes.
Los últimos encuentros, partido a partido, son una escenificación de ese «esta año tampoco va a ser». No lo fue el año pasado, con el udelista de corazón Diego Martínez en el banquillo, aunque se intentó hasta el final. Este no lo va a ser con cuatro entrenadores en su banquillo.
Hoy la UD Logroñés viajaba a Getxo con un buen número de aficionados creyendo aún en los suyos. Hoy regresa con una nueva derrota, tal vez esta fruto del infortunio. Pero otra más.
En su duelo ante el Las Arenas, la primera parte ha sido muy disputada y peleada, aunque el Arenas proponía más fútbol y hacía daño a la UD Logroñés con la salida de balón.
A pesar de ello, los riojanos dispusieron de la más clara antes de llegar a vestuarios. Iván Garrido pudo romper el empate, pero un defensa mandó el balón a córner.
No cambió la tónica en la segunda parte. Ambos equipos ponían todo en el campo para llevarse los tres puntos. Sin embargo, un error de Bobadilla en el 62, que regresaba al once tras recuperarse de una lesión, propició el gol del Arenas, obra del exjugador rojillo Uzkudun.
Con ese gol, el partido se abrió más aún, con ocasiones por ambos bandos aunque ninguno logró volver a perforar la meta. Con 1-0 en contra, la UD Logroñés se deja, ai es que aún quedaba alguna, su penúltima ocasión de reengancharse a la ilusión y no dar la temporada por concluida.