Efectivos de la Guardia Civil en La Rioja, en el marco de los servicios orientados a prevenir y perseguir el tráfico de sustancias estupefacientes, ha culminado en la localidad riojana de Calahorra la denominada «Operación Grind», que se ha saldado con la detención de los cuatro traficantes, que dirigían un importante punto de venta de drogas, y con la incautación de diversas cantidades de sustancias estupefacientes y otros efectos relacionados con la actividad ilícita investigada.
Los presuntos autores son dos mujeres y dos varones, con edades comprendidas entre los 18 y los 32 años, de nacionalidad española y residentes en la ciudad calagurritana. A tres de estas personas les constan antecedentes por diversa tipología delictiva.
La investigación que ha durado cuatro meses ha sido muy compleja, debido principalmente a la ubicación de la vivienda desde la que se distribuían las drogas, y al hecho de que todos los detenidos son consumidores de las sustancias con las que traficaban, teniendo, además, amplia experiencia en la adopción de medidas de seguridad para detectar la presencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Operación Grind
A principios de marzo agentes del Área de Investigación del Puesto Principal de Calahorra, tuvieron conocimiento a través de diferentes informaciones emitidas por las Unidades de Seguridad Ciudadana, de la posible existencia de un punto de venta de drogas en alguno de los inmuebles del casco antiguo de la localidad.
Durante las primeras semanas los investigadores consiguen ubicar el inmueble utilizado como punto de venta, además de identificar al grupo de personas que estarían llevando a cabo los hechos, constatando que la vivienda se había convertido en un importante punto negro de venta de sustancias estupefacientes al por menor (speed y marihuana), abierto durante las 24 horas del día para recibir a un gran número de “clientes”, entre ellos numerosos consumidores de la localidad.
De hecho, la gran mayoría de clientes tras abandonar la vivienda fueron interceptados y denunciados por dos motivos, por un lado, la tenencia de pequeñas dosis de speed o marihuana, así como por infringir la restricción de movimientos durante el estado de alarma.
Una vez perfilado el modo de actuar de los implicados, y descubierto el método que estaban utilizando para evitar cualquier tipo de entrada sorpresiva por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, se solicitó a la autoridad judicial el pertinente mandamiento de entrada y registro en el inmueble.
Tras concederse, se procedió al acordonamiento de la zona, a la entrada en la vivienda y a la detención de los cuatro implicados. Durante el registro se intervino droga y sustancias adulterantes para la inmediata elaboración y distribución de más de 320 dosis de Speed, además de todos los elementos necesarios para la dosificación, pesaje y empaquetado de droga, 13 teléfonos móviles, ocho plantas de marihuana, dinero en efectivo y documentación para estudio.
Durante la “Operación Grind” los investigadores han contado con la colaboración de efectivos de la Unidad Funcional de Patrullas (U.F.P), del Servicio de Seguridad Ciudadana y del Servicio Cinológico con perros especializados en la búsqueda de drogas.