Cerca de un millar de riojabajeños se concentran contra la eliminación del servicio de urgencias
Alrededor de un millar de personas se concentraron ayer en diferentes puntos de Rioja Baja para mostrar su oposición al cierre de las urgencias de varios municipios de esta zona de La Rioja.
Rincón de Soto y Ausejo fueron el epicentro de las concentraciones en las que se lanzaba un claro mensaje. Los habitantes de los entornos rurales no son ciudadanos de segunda y la administración no los puede tratar como si lo fueran.
En el caso de Rincón de Soto, el comunicado reclamando unas urgencias presenciales durante los fines de semana ha sido leído por la enfermera Mónica Arpón. En Ausejo, la voz a la reivindicación la ha puesto su alcalde Pedro Luis Martínez pidiendo una sanidad digna para la zona (el centro de Salud de Ausejo forma parte de la ZBS de Murillo)
A su vez se advertía de que la administración sanitaria también debe cuidar y velar por evitar el colapso de las urgencias hospitalarias, algo que el nuevo plan diseñado pone en riesgo.
En estas concentraciones se ha denunciado como el plan diseñado por el SERIS, denominan por este ente público como un Plan Estratégico de Atención Primaria, en verdad, supondrá el recorte, eliminación o cierre de los servicios sanitarios de urgencias.
De igual manera han puesto de manifiesto que con este plan la Consejería de Salud trata de enmascarar y vender como mejora de la atención sanitaria, algo que realmente es un problema cada vez más grave, alarmante y preocupante en nuestra comunidad: el cierre por falta de personal sanitario.
Este plan originará un abandono de la atención sanitaria presencial, una pérdida de atención de Enfermería, una saturación de las urgencias hospitalarias y una complicación para el acceso a la atención sanitaria de la población riojana, especialmente rural.


