Actualidad Rioja Baja
Medio de comunicación para conocer lo que pasa en nuestra tierra

Castresana cree necesario que la reactivación económica sea un proceso participativo y de consenso

El consejero de Desarrollo Autonómico, José Ignacio Castresana, ha comparecido este miércoles telemáticamente ante el Parlamento para informar sobre las actuaciones realizadas y las líneas de trabajo que está desarrollando la Consejería ante la situación provocada por el COVID-19 en La Rioja con un doble objetivo: proteger la capacidad de compra de las familias y preservar la capacidad económica y productiva de las empresas.

Castresana ha incidido especialmente en el reto que supone la reincorporación al trabajo en el ámbito de la seguridad laboral y ha avanzado que se apoyará a las empresas con subvenciones y medidas específicas tanto en prevención de riesgos como en otras inversiones necesarias para la reactivación económica, en coordinación y colaboración con las diferentes fuerzas políticas y agentes sociales.

Dentro de los instrumentos para proteger la capacidad de compra de las familias, el consejero ha incidido en la figura del ERTE que, al mismo tiempo, preserva la liquidez de las empresas y sus costes fijos. En este ámbito, ha recordado que la gestión de expedientes ha requerido la articulación a través de la Dirección General de Diálogo Social y Relaciones laborales de un dispositivo específico integrado por 80 personas procedentes de 4 consejerías y la revisión del proceso para simplificarlo, digitalizarlo y automatizarlo. “El dispositivo se dio por concluido el viernes, todas las solicitudes han sido tramitadas o están en proceso de subsanación y los profesionales procedentes de otras consejerías han regresado a sus funciones habituales”, ha explicado el consejero. En total, se han tramitado 4.041 ERTE, que afectan a 23.863 trabajadores y se han aprobado 3.735 ERTE que ya dan cobertura a un total de 20.616 trabajadores. De estos últimos, 3.644 ERTE son por fuerza mayor (97,5%) y el resto, 91, corresponden a otras causas (3,5%).

Servicio de apoyo integral a empresas y autónomos
La segunda línea de actuación, la de proteger la capacidad productiva de las empresas para recuperar el empleo en el momento de la desescalada, ha incluido diversas acciones. Entre ellas destaca la creación de un servicio de apoyo integral a las empresas y autónomos, para informar, asesorar y acompañar en la tramitación de ayudas de ámbito, local, regional y nacional. El servicio, realizado en colaboración con FER, Cámara de Comercio y 11 ayuntamientos, ha atendido ya 4.205 consultas.

También se enmarca en esta área la constitución de una línea de subvención para asesoría y consultoría derivada de la situación excepcional del COVID-19. “Está dotada con 2,1 millones de euros, va a permanecer abierta y hasta el momento se han presentado 925 solicitudes, lo cual supone una previsión de subvención conjunta de algo más de un millón de euros”, ha informado Castresana, que ha destacado la importancia de esta línea ya que permite acceder a los fondos de liquidez nacional, por vía de préstamos ICO, de hasta 100.000 millones de euros.

“Consideramos que es una herramienta adecuada para amortiguar el impacto en los costes fijos de la empresa y nuestra obligación es facilitar el acceso a este instrumento a todas las empresas y autónomos”, ha explicado. Por ello y para monitorizar el uso de estos fondos, se está realizando un seguimiento a través de los bancos para saber en qué medida se van adjudicando y cuál es la protección de las empresas riojanas en cuanto a liquidez.

José Ignacio Castresana también ha destacado el contacto constante que se ha mantenido durante todo este tiempo con el tejido empresarial de la región, a través del Plan de Monitorización y Promoción de la Inversión del Gobierno de La Rioja, que se viene realizando desde principios de año, y a través de asociaciones y entidades de distintos ámbitos, para detectar los principales problemas que está afrontando el sistema productivo de la región. “También se ha podido mantener el contacto a través de las llamadas recibidas en el teléfono único de atención a la empresa, el 941 29 42 00, que ha atendido 3.629 consultas sobre relaciones laborales, salud laboral y ayudas”, ha apuntado.

Seguridad en la reincorporación al trabajo
En línea con la información recabada con estos contactos y el análisis de la situación actual, el consejero ha subrayado la crucial importancia que tiene la seguridad para las empresas y los trabajadores, especialmente en las próximas fases de desescalada. “A través de Consejo Riojano del Diálogo Social hemos trabajado con sindicatos y FER para llegar a un acuerdo sobre el rol que debemos asumir todos los agentes implicados, ya que es fundamental que colaboremos para garantizar que los centros de trabajo sean un lugar seguro de inmediato”, ha explicado Castresana. “En dicho acuerdo se establece el papel del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Gobierno de La Rioja, como árbitro y asesor último para garantizar que todos los centros de trabajo cumplen las normativas de seguridad necesarias, el rol de la FER y de cada empresa, de sindicatos y trabajadores, y el trabajo conjunto y coordinado que vamos a realizar”.

Además, ha señalado que la situación exigirá que las empresas replanteen sus mecanismos de prevención y esto va a requerir cambios en organización, procesos y medidas de protección, que a su vez implicarán inversiones en activos que las empresas tendrán que acometer a la mayor brevedad. “El objetivo es que cuando se retome la actividad en un centro de trabajo, este sea seguro y no se produzcan contagios ni se vean obligados a paralizar su actividad productiva”, ha apuntado el consejero. “Por eso a este acuerdo acompañarán las adecuadas medidas de financiación para que las empresas actualicen sus protocolos y hagan frente a las inversiones que se necesiten, y en esto estamos trabajando en la actualidad”.

En esta misma línea de apoyo, Castresana ha añadido que, a partir de este momento, cuando ya conocemos las fases de desescalada, “va a haber que realizar otras inversiones significativas que permitan una reactivación lo más rápida posible para que la demanda acompañe a la oferta y no se permita una crisis estructural”. “Las empresas deben repensar el modelo productivo para adaptarlo a la nueva situación competitiva y debemos ayudarles tanto a repensar como a actuar”, ha anotado. “Entendemos que este debe ser un proceso participativo y de consenso con todas las fuerzas políticas y agentes sociales”.

También podría gustarte