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Carta abierta de una aficionada rojilla cualquiera.

Ahora, más que nunca, es cuando hay que estar con el equipo. Ahora es, especialmente, cuando nuestros jugadores necesitan de nuestro apoyo. Para estar en las buenas, valen todos; pero lo importante es aparecer y no esconderse cuando las cosas se ponen difíciles y hace falta remar fuerte. Porque con un oso galopando «La Planilla» y una oración a la Virgen del Carmen llegamos por primera vez a Segunda B Porque fuimos a Ejido persiguiendo un sueño. Porque estuvimos en Casetas. Porque fuimos a Buñol con un mal marcador en contra y regresamos con el ascenso. Hay que estar.

Los jugadores NECESITAN sentir nuestro aliento, ver que estamos detrás, que seguimos creyendo en ellos. Que la camiseta del CD Calahorra no se lleva; sino que se lucha. Pero, para ello, necesitan del apoyo de todos. Tanto de los que les aplaudían y jaleaban tras las victorias de las primeras jornadas dándoles palmaditas en la espalda y ahora no se les ve aparecer; como de aquellos a los que nos escondieron los palmeros cuando las cosas iban bien, pero que siempre estuvimos y estaremos ahí para hacerlo con más fuerza cuando las cosas se pongan difíciles.

Ahora, más que nunca, la afición tiene que responder acompañando masivamente al equipo en el próximo desplazamiento para que nuestros jugadores se sientan arropados y puedan revertir esta dinámica. Porque juntos siempre fuimos más fuertes y unidos logramos sobreponernos ante las adversidades.

Porque “la bandita” sigue sobre el escenario tocando y creando sin cesar; pero necesita del son de las palmas que les acompañen marcándoles el ritmo. Necesita de su afición, de aquella afición con la que volver a entonar que «Calahorra lucha hasta el final».

Pues, que así sea. YO NO ME BAJO.

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