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Una tesis documenta la disputa por el origen de San Millán entre Berdejo y Yuso

Isabel Ilzarbe López ha obtenido el grado de doctora por la Universidad de La Rioja tras la defensa de su tesis ‘Historia, hagiografía y memoria en el ámbito monástico’. Desarrollada en el Departamento de Ciencias Humanas de la UR, ha sido dirigida por Javier García Turza y ha logrado la calificación de sobresaliente ‘cum laude’ y recientemente ha sido reconocida por el Premio de Investigación del IER 2021 en la categoría de menores de 35 años.

En su tesis, la doctora Ilzarbe López aborda las estrategias de los monasterios medievales para consolidar su posición de privilegio y dominio sobre su entorno a través del prestigio que les concedía la posesión de las reliquias de los santos patronos.

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En este sentido, su tesis doctoral se fija en el caso de San Millán de la Cogolla, uno de los símbolos más claros del regionalismo en La Rioja pero, también, un símbolo castellano de primer orden; inmerso en sendas disputas sobre el copatronazgo de España y su lugar de nacimiento.

San Millán apareció caracterizado en la iconografía religiosa primero como ermitaño en las plaquetas de marfil del arca que custodia sus reliquias o en las Tablas de San Millán, conservadas en el Museo de La Rioja; y, con el paso del tiempo, a caballo y espada en mano, como abad benedictino matamoros, tal y como se le ve en el relieve que custodia la entrada al patio del monasterio de Yuso y en el retablo de Juan Rizzi en el interior de su iglesia.

El debate sobre el patronazgo de España, protagonizado principalmente por Santiago y Santa Teresa de Jesús, situó al eremita como copatrón en el ideario de los fieles, aunque este copatronazgo nunca llegara a formalizarse.

Además de la disputa por hacerse con el copatronazgo de España, el Monasterio de San Millán de la Cogolla se vio inmerso en un prologado y vehemente debate sobre el lugar de nacimiento del santo eremita que duró más de cuatro siglos y que implicó a lo largo de este tiempo a autores de renombre como Prudencio de Sandoval, Antonio de Yepes, Mateo Anguiano, Vicente de la Fuente o Toribio Minguella, entre otros.

El aragonés Miguel Martínez del Villar inició la disputa defendiendo la hipótesis, en el siglo XVI, de que el lugar de origen de Emiliano de la Cogolla (San Millán) era la localidad zaragozana de Berdejo, cuyo topónimo considera derivado del latino Vergegium y no Berceo.

A partir de la documentación que decía haber hallado entre los archivos de la Diócesis de Tarazona y del Pilar de Zaragoza, aseguraba también que las reliquias de San Millán se encontraban en Torrelapaja, cercano a Berdejo. Ambas localidades se encuentran dentro de los límites de la Diócesis de Tarazona, de la que fue obispo Dídimo, responsable del nombramiento de San Millán como párroco de Vergegium.

Los autores que defendieron esta postura, así como la contraria, conforme al origen castellano –en los límites de la actual comunidad de La Rioja- de San Millán dedicaron un gran esfuerzo a defender su postura, generando multitud de obras y argumentos entre los siglos XVI al XIX.

Consecuencia de ello es la publicación de varias ediciones y traducciones de obras como Vita Sancti Emiliani y Gozos, así como panegíricos y obras de arte sacro que han dado lugar a una memoria colectiva muy deferente para ambos territorios.

En Aragón parece haberse asentado en el ámbito local y diocesano, visible especialmente en las localidades de Torrelapaja y Berdejo, que conservan sus reliquias y su presunta primera sepultura en el interior de la Iglesia de Santa María de Malanca.

Por su parte, en el caso de La Rioja ha traspasado sus límites al convertirse en un centro cultural de primer orden al considerarse los monasterios de Yuso y Suso “cuna del Español” y ser declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco; al margen de su carácter simbólico regional, al firmarse el Estatuto de Autonomía, y celebrarse el Día de La Rioja.

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