El Pasaje del Terror de Pradejón se presenta este año como una experiencia extrasensorial. Así nos lo ha adelantado Honorato, uno de los integrantes de este grupo teatral. Este pasje volverá a abrir sus puertas este sábado.
El Pasaje del Terror de Pradejón, que realiza la asociación “Pradixón” y que organiza junto al Ayuntamiento de Pradejón, gira cada año alrededor un tema que toma como referencia.
El año pasado lo atravesaron más de medio millar de personas. Este año se volverá a colocar de nuevo el “todo vendido” a sus puertas tras las que que se sitúan más de medio centenar de personas que colaboran para que todo salga bien.
En esta ocasión, nos explica Honorato, se pretende someter a los visitantes a situaciones extremas que podemos encontrarnos en nuestro día a día pero que nos pueden llevar a acabar desarrollando desde psicosis, hasta ansiedad o ataques de pánico.
Lo que pretende mostrar el túnel este año es, como una persona sin problemas mentales, puede cruzar en cualquier momento el umbral al ser sometida a presiones externas, miedoas, etc… Lo cerca que todos estamos de vernos en cualquier momento al otro lado.
El pasaje está lleno de sustos y de algunos personajes que van guiando al grupo a través de ese pasaje extrasensorial. Habrá experiencias extremas a nivel visual, a nivel auditivo, a nivel olfativo, a nivel también táctil a las que será sometido el grupo.
Con sonidos chirriante, con zonas oscuras y agobiantes, con zonas incluso fétidas. Sensaciones extremas entremezcladas que intentan llevar al grupo hacia la esquizofrenia y a enfrentarlo a las fobias que mucha gente suele tener.
El mensaje que se pretende transmitir, nos dice Honorato, es claro, “es que cualquiera puede cruzar el umbral y pasar de ser una persona sin problemas mentales a sufrirlos en cualquier momento”.
Las situaciones extremas y las enfermedades mentales, que se pueden desencadenar por ellas, centran este año el pasaje del terror. Este pasaje algo a lo que todos nos enfrentarnos cada día y que tenemos que ser capaces de comprender y no estigmatizar.
Y es que, como nos recuerda Honorato, cualquier persona puede verse en cualquier momento al otro lado.