Reportaje | El Parque Felipe VI de Logroño en un estado de abandono absoluto
La zona situada sobre la loma de la estación de tren muestra una imagen descuidada y de abandono.
La estación intermodal de Logroño era y es la joya de la corona de la ciudad en los últimos tiempos. Son ya once años desde que se iniciase el derribo de la antigua estación de tren y se diese el pistoletazo de salida a una obra faraónica que iba a dotar a la ciudad de una infraestructura moderna así como permitir la conexión de dos zonas de Logroño hasta entonces separadas por las vías del tren.
Actualmente, la obra se encuentra en su recta final. Por delante quedan por finalizar la puesta en funcionamiento de la estación de bus, el soterramiento de la subestación eléctrica de Cascajos, la finalización de la prolongación de la calle Miguel Delibes y del proyecto de intersección de Duques de Nájera con Vara de Rey.
El último avance significativo en la faraónica obra fue la apertura, el pasado 2 de marzo, del lado oeste del Parque Felipe VI que se expande por la loma superior de la estación de autobús. Esta nueva zona verde, situada en el sur de Logroño, completa los 35.000 metros cuadrados de zonas verdes sobre ambas estaciones; algo que se calificó en su inauguración como “un ejemplo de urbanismo sostenible”.
Lamentable estado del parque Felipe VI sobre la estación de tren
Pero las luces y virtudes que arroja la nueva zona del Parque Felipe VI en estos tres meses de vida con los que cuenta, quedan eclipsadas por las sombras y desperfectos que arroja la parte del parque situada sobre la estación de tren, mostrando un estado de abandono y deterioro palpable por cualquiera a su paso por él.
Las zonas de naturaleza que componen el parque muestran destrozos generados por el paso de los ciudadanos por donde no deben y que ha llevado a la creación de caminos entre la maleza que no han sido subsanados en ningún momento por los servicios públicos. Además, los transeúntes no contentos con lo mencionado anteriormente dejan residuos por los arbustos y en el césped del parque.
El caso más notorio de este deterioro se da en la zona central superior del parque. Dicha zona era de difícil acceso dada la presencia de plantación en su diseño inicial pero el deterioro ha sido constante y no solo se ha formado un camino sin vegetación alguna sino que en su zona más alta, las cristaleras están grafiteadas y pintadas, los residuos orgánicos abundan y el desgaste sufrido, sin que se hayan producido actuaciones por arreglarlo, ha llevado incluso a que los ladrillos de la infraestructura asomen.
Lamentablemente, los grafitis y dibujos no solo se encuentran situados en dicha zona. A lo largo de todas las cristaleras que rodean y limitan el parque por sus costados, el ‘arte urbano’ abunda desde hace ya mucho tiempo sin que se haya producido actuación alguna por parte de las instituciones por subsanarlo dando, como hemos dicho, una impresión de abandono absoluto.
A su vez, el suelo y pavimento que marca el camino transitable por el parque también sufren desperfectos que pueden generar caídas y lesiones para los paseantes. Partes del suelo con agujeros, tapas de alcantarillado levantadas o bordillos metálicos de unión que sobresalen.
En definitiva, todo lo mencionado hasta ahora (y que cualquier ciudadano puede comprobar si pasea por la parte ‘antigua’ del Parque Felipe VI) dan una sensación, como hemos dicho, de abandono total y de nula actuación de saneamiento en estos últimos tiempos por parte de las instituciones públicas que parecen haberse olvidado de mantener correctamente la que es la joya de la corona de la ciudad.
Tal es su estado que hasta la propia ciudadanía se ha movilizado para poner su granito de arena en solventar y arreglar los desperfectos que sufre el Parque Felipe VI. El pasado 2 de junio, la Policía sorprendía a dos jóvenes en el mirador de la zona nueva del parque limpiando los grafitis que se habían realizado en las cristaleras. Cuestionados ambos jóvenes del por qué de su acto dijeron que “les daba rabia que se deteriorase el entorno”.
Sobre qué actuaciones tiene pensado llevar a cabo el ayuntamiento local para remediar los desperfectos producidos y que se puedan producir en el futuro, tan solo se conoce que se procederá a la instalación de cámaras de videovigilancia a lo largo del parque que estarán conectadas a la Policía Local.
La falta de atención mostrada por las autoridades desde su inauguración ha llevado a encontrarnos con un Parque Felipe VI que, en su zona antigua, muestra una imagen para nada deseable en una infraestructura de dicha magnitud y sobre la que se lleva invertido mucho tiempo y dinero.