Prohibir el tabaco en universidades, terrazas, conciertos, espectáculos deportivos… entre las propuestas del Gobierno
El Consejo de Ministros ha dado luz verde al Anteproyecto de Ley que modifica la Ley 28/2005 sobre medidas sanitarias frente al tabaquismo, con el objetivo de reforzar la protección de la salud pública y adaptar la normativa a los nuevos hábitos de consumo.
La norma, incluida en el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2024-2027, introduce cambios significativos como la ampliación de espacios libres de humo, la prohibición del consumo de tabaco por parte de menores de edad y la venta de cigarrillos electrónicos de un solo uso.
Nuevas restricciones y productos regulados
Por primera vez, la ley establece una regulación específica para productos relacionados con el tabaco, como cigarrillos electrónicos, bolsitas de nicotina, shishas y dispositivos para el consumo de productos calentados. Estos artículos quedarán sujetos a las mismas limitaciones que el tabaco convencional.
Entre las medidas destacan:
Prohibición de fumar o utilizar estos productos en espacios públicos cerrados y en lugares al aire libre como terrazas de bares , parques infantiles, instalaciones deportivas, espectáculos públicos, estaciones de transporte o centros educativos, entre otros.
Prohibición de venta y consumo a menores de edad, reforzando la protección a la infancia y adolescencia.
Prohibición total de publicidad, promoción y patrocinio de productos relacionados, tanto en medios tradicionales como digitales.
Etiquetado obligatorio con información sobre el contenido en nicotina y características del producto.
Espacios libres de humo y lucha contra el tabaquismo juvenil
La reforma amplía la lista de lugares donde estará prohibido fumar, incluyendo centros sanitarios, educativos y universitarios, zonas culturales, vehículos de transporte con conductor y espectáculos al aire libre.
Además, se prohíbe la venta y suministro de cigarrillos electrónicos de un solo uso, atendiendo tanto a su impacto medioambiental como a la creciente popularidad de estos productos entre jóvenes.
Estas medidas se alinean con el Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer y con el Código Europeo contra el Cáncer, que persiguen reducir de forma notable la prevalencia del tabaquismo antes de 2040.
Observatorio para la Prevención del Tabaquismo
El texto contempla la recuperación del Observatorio para la Prevención del Tabaquismo, un órgano encargado de coordinar y evaluar las políticas públicas contra el consumo de tabaco. Este organismo, suprimido en 2014, tendrá un papel clave en el seguimiento de la aplicación de la ley.
Régimen sancionador y periodo de adaptación
La norma actualiza el régimen sancionador, estableciendo multas y responsabilidades para quienes incumplan las nuevas disposiciones.
Se ha fijado un plazo transitorio de 12 meses para que los fabricantes adapten sus productos al nuevo marco legal y para permitir el agotamiento de existencias de cigarrillos electrónicos de un solo uso.
Con esta reforma, el Gobierno busca reducir la exposición al humo del tabaco, proteger a la población más vulnerable y dar una respuesta integral ante la aparición de nuevos productos en el mercado.