Primera condena por delito de odio en el fútbol español: la Justicia castiga insultos racistas contra Vinicius
La Audiencia Provincial de Valladolid ha emitido la primera sentencia en España que califica como delito de odio los insultos racistas en un partido de fútbol, un fallo que representa un precedente en la lucha contra el racismo en el deporte nacional.
El caso se remonta a diciembre de 2022, cuando durante un encuentro del Real Madrid, varios individuos profirieron insultos racistas contra el jugador brasileño Vinicius Junior. La sentencia considera estos actos como constitutivos de un delito de odio, lo que marca un hito dentro del ordenamiento jurídico español.
En este proceso, cinco aficionados del Real Valladolid han aceptado un año de prisión y multas por los insultos racistas hacia el jugador brasileño del club marengue.
Las multas también conllevarán cuatro años de inhabilitación y multas de entre 1.080 y 1.620 euro. Además el Real Valladolid los expulsará urante tres años y medio de Zorilla.
Los aficionados juzgados profirieron insultos como “Puto negro”, “Hijo de puta”, “Negro” o “Puto marica”. El club blanquivioleta identificó a estos sujetos gracias a las imágenes o vídeos publicados en redes sociales.
Manifestaciones del Consejo Superior de Deportes
El Consejo Superior de Deportes (CSD), que tuvo conocimiento del fallo este martes, ha subrayado la importancia de esta decisión. A través de un comunicado, el organismo ha afirmado que la resolución judicial supone «la más firme evidencia de que esta lacra se está atacando con determinación por la vía disciplinaria, administrativa y judicial».
El CSD ha reiterado su apoyo a los deportistas que han sido víctimas de racismo o intolerancia y ha renovado su compromiso con los valores del respeto, la igualdad y la inclusión, principios que, en su opinión, deben regir el ámbito deportivo en todo momento.
Desde el Consejo también se ha destacado el papel de las instituciones y entidades que trabajan para que los entornos deportivos sean espacios seguros y libres de violencia, respaldando su labor con esta sentencia como referencia.
La lucha contra el racismo en el deporte se articula principalmente a través de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia, un órgano colegiado que coordina políticas activas en este ámbito. En su Comisión Permanente participan representantes del CSD, el Ministerio del Interior, Policía Nacional, Guardia Civil, la Real Federación Española de Fútbol, LaLiga, la ACB y la Fiscalía General del Estado.
Este organismo se reúne de forma quincenal para evaluar y promover medidas que garanticen que el deporte en España se mantenga alejado de cualquier forma de discriminación, incluida la racista, xenófoba o LGTBIfóbica.
La sentencia de Valladolid envía así un mensaje claro: el racismo no tiene cabida en el deporte español.


