La UD Logroñés se enfrentará mañana, a partir de las 12:00 a Unionistas de Salamanca. En el encuentro de mañana, tras los malos resultados y pobre imagen que los udelistas han mostrado en sus últimos partidos, los riojanos están obligados a recobrar su identidad y volver a ganar el partido pero, sobre todo, recobrar el crédito perdido.
Como decíamos la semana pasada, a la UD Logroñés, desde hace unas jornadas, se les está pinchando el globo del sueño del ascenso. Tiene pólvora arriba, mucha, muchísima y de la buena; pero le falta juego que encienda la mecha de todo lo que tiene arriba.
Sería extraordinariamente importante para los riojanos el poder despedir el año con una victoria. Sin embargo, este hecho no será fácil, ya que su rival de mañana es el único equipo que se mantiene, tras dieciséis jornadas, invicto sobre el césped en la competición (el partido perdido se decidió en los despachos).
Además, Unionistas de Salamanca es el rey del empate. Diez veces han repetido este resultado, once si tenemos en cuenta el partido que finalmente se le dio por perdido por alineación indebida.
La UD Logroñés, que a pesar de los últimos pinchazos se mantiene cuarta, ha logrado ocho victorias y tres empates en sus primeros dieciséis partidos.
Desde la llegada del Deportivo de La Coruña a Las Gaunas, los blanquirrojos han caído en picado. De los dieciocho puntos en juego, los riojanos sólo han logrado cuatro, con un empate a nada en Tudela y una victoria in extremis ante el Real Valladolid.