El Sadar ha vivido esta noche una noche para la historia. Los rojillos han logrado doblegar al FC Barcelona que llegaba a Pamplona habiendo ganado todos sus encuentros.
Hoy los de Vicente Moreno han realizado un partido muy serio adelantándose a los 20 minutos por mediación de Budimir y cobrando el doble de ventaja a la media hora de juego con un golazo de Bryan Zaragoza, tras una asistencia entre líneas de Pablo Ibañez y un extraordinario engaño a Iñaki Peña.
Con este resultado de 2-0 y un Barça mostrando muchas deficiencias y sin terminar de carburar se llegó al descanso.
En el descanso, los culés introdujeron varios cambios. Lamine Yamal y Raphinha entraban al campo por Lewandowski y Pablo Torre.
Al poco de regresar al campo, en el 53, un grosero doble error de Sergio Herrera en la salida del balón propició el gol de Pau Víctor que recortó la diferencia en el electrónico.
Tras el gol entró al campo Rubén Peña que se convirtió en un estilete que salía una y otra vez buscando la espalda de los del FC Barcelona.
Pudo marcar en el 63 el segundo el goleador croata que aún tendría Que esperar unos minutos más para volver a alzar los brazos al cielo. Antes de ello, Sergio Herrera realizó varias intervenciones de mérito que mantuvieron la ventaja local.
En el 71 el árbitro señaló penalti de Domínguez sobre Budimir que se iba solo ante la meta de Iñaki Peña. Lo resolvió el trencilla con una amarilla y Budimir ajusticio al guardameta marcando el 3-1.
En el 84, Abel Bretones volvió a marcar otro golazo para poner el 4-1 y volver a hacer estallar en júbilo a una afición que ya estaba casi sin voz de tanto animar a los suyos que hoy sí devolvían esos ánimos con goles.
El árbitro añadió siete y en el primero de ellos recortó diferencias Lamine Yamal con un disparo lejano ante el que nada pudo hacer Sergio Herrera. Los de Pamplona aún conservaban dos goles de ventaja pero tocó sufrir para mantenerlos.
Al final, el encuentro se resolvió con un claro 4-2 en un partido en el que la orquesta osasunista sonó extraordinariamente acompasada mientras los Estopa actuaban a unos metros ante un abarrotado Navarra Arena.