El CA Osasuna volvió a tropezar este sábado en su visita al Sevilla FC (1-0), sumando su séptima derrota en doce jornadas de LaLiga.
El equipo de Alessio Lisci no logró romper su mala dinámica y acumula solo 11 puntos, con tres derrotas en los últimos cuatro encuentros. Además, los rojillos solo han logrado un punto lejos de El Sadar.
Un penalti transformado por Rubén Vargas en la segunda parte decidió un duelo igualado y con pocas ocasiones. De hecho, en el primer tiempo ni un solo disparo, por ambas escuadras, se registro.
El conjunto rojillo, con Sergio Herrera como jugador más destacado, resistió en la segunda parte e incluso generó peligro a balón parado con llegadas de Catena y Raúl.
Sin embargo, una acción desafortunada de Moi Gómez sobre Juanlu dentro del área fue revisada por el VAR, que consideró que era suficiente para señalar penalti y que acabó convirtiéndose en el 1-0 definitivo (lo adivinó Herrera y a punto estuvo de puntearlo).
Osasuna reaccionó con la entrada de Aimar Oroz, que aportó más fluidez en ataque. Bretones y Raúl dispusieron de claras oportunidades para empatar, pero la falta de acierto mantuvo el marcador en contra.
En los minutos finales, los de Lisci buscaron el empate con más corazón que claridad, incluso con Herrera subiendo a rematar. Pese a los intentos, la derrota se consumó y el equipo se marcha al parón con la obligación de mejorar su rendimiento ofensivo y reencontrarse con su identidad.
El próximo compromiso de Osasuna será clave para revertir una tendencia que preocupa cada vez más a su afición.


