Osasuna ha logrado un empate de prestigio (1-1) ante el Real Madrid en un duelo donde los rojillos han sabido aprovechar la superioridad numérica tras la expulsión de Jude Bellingham en el minuto 40. A pesar de ello, el entrenador rojillo, Vicente Moreno, concretó que el objetivo siempre fue sumar los tres puntos.
Un penalti transformado por Ante Budimir en el 58’, tras la intervención del VAR, ha servido para neutralizar el tanto inicial de Kylian Mbappé (m.15) y para que el delantero croata iguale como máximo goleador histórico de Primera a Sabino.
El equipo de Carlo Ancelotti, que necesitaba la victoria para asegurarse mantener rm liderato en La Liga, se ha visto condicionado por la expulsión del centrocampista inglés, que recibió roja directa tras unas protestas subidas de tono. A pesar de jugar con diez durante toda la segunda mitad, el Madrid ha tratado de llevarse los tres puntos, pero se ha encontrado con una zaga navarra bien posicionada y un inspirado Sergio Herrera bajo palos.
Un inicio de dominio madridista
Con mucho respeto saltaron al campo los de Pamplona ante el líder de LaLiga, condicionado el planteamiento inicial de Osasuna, que ha salido con un bloque muy bajo, permitiendo al Madrid manejar la posesión con comodidad. Las primeras llegadas visitantes no han tardado en llegar: Vinicius Junior (m.3) con un cabezazo picado y Mbappé (m.10) con un disparo cruzado que Herrera despejó con el pie.
El 0-1 era cuestión de tiempo y se ha producido al cuarto de hora, con una internada de Fede Valverde por la derecha que ha terminado en un pase medido para que Mbappé rematase a placer, adelantándose a Areso.
Ese tanto ha despertado a Osasuna, que ha generado su primera gran ocasión en el minuto 20 con un disparo alto de Aimar Oroz. Ocho minutos después, el mismo jugador ha obligado a Courtois a una gran intervención, evitando un gol que se cantaba en la grada.
La roja a Bellingham cambia el partido
El choque ha subido de temperatura con el paso de los minutos, especialmente por parte del Real Madrid. Ancelotti ha visto la amarilla en el 21’ por protestar, pero el momento clave ha llegado en el 40’, cuando Bellingham ha sido expulsado por Munuera Montero tras una discusión acalorada con el colegiado.
Aunque queda pendiente el acta arbitral, todo apunta a gruesos insultos por parte del inglés. Antes de ello, Rubén García había recibido una falta que bien podría haber concluido con la expulsión de Camavinga.
Con un jugador más, Osasuna ha visto su oportunidad y ha salido en tromba tras el descanso. La ocasión más clara ha llegado en el minuto 58, cuando un centro de Bryan lo ha rematado Moncayola, encontrándose con una gran parada de Courtois. En la segunda jugada, Budimir ha intentado remachar, pero ha recibido un pisotón de Camavinga que el VAR ha revisado. Finalmente, el árbitro ha señalado penalti y el delantero croata no ha fallado desde los once metros, firmando el 1-1 y un gol histórico para su cuenta personal.
Resistencia final y un punto de oro
Con la igualada, Vicente Moreno ha optado por un enfoque más prudente, sustituyendo a los laterales amonestados para evitar problemas en defensa. Por su parte, el Madrid ha intentado aprovechar la velocidad de Vinicius y Mbappé, pero la zaga navarra se ha mostrado firme, con un Herrando clave al cortar un mano a mano del francés.

A medida que el encuentro se acercaba al final, ambos equipos han priorizado no encajar un segundo gol, conscientes de los intensos cierres que suele protagonizar el Madrid. Sin embargo, esta vez no ha habido sorpresa y Osasuna ha sellado un empate que sabe a victoria, frenando a un Madrid que hoy puede perder el liderato en detrimento del Atleti.


