No pasó nada y pasó un 3-0
Sergio Rodríguez debe de dar con la tecla de un equipo que no funciona nada bien lejos de su casa
JOSE MARI ROJAS/REDACCIÓN.- Victoria contundente y poco exigida para la UD Logroñés ante la Real Sociedad C. Saltaba la UD Logroñés al campo con un 4-2-3-1. Apenas arrancó el partido cuando Madrazo entró por banda derecha, y su marca superado, le agarró del hombro. Penalti. Barrero rápido cogió el balón y lo lazó con potencia. 1-0
Poco pasaba en el partido marcado por el dominio absoluto de los de Sergio ante un equipo, el C de la Real, claramente de formación, con juveniles de primer año incluidos en sus filas.
Tras el primer gol, Madrazo insistía una y otra vez por banda izquierda mientras Caballero lo hacía por el centro buscando el desmarque de Barrero.
Por fin tanta insistencia se materializó con el segundo riojano nn el 26. Una jugada por el centro acabó con el balón en los pies de Agüero que con clase, suavidad y colocación ajustó el balón al palo derecho del portero e hizo imposible la bonita estirada del meta “donostiarra”.
Respondió el filial con un centro al área que generó dudas a Daza pero que se saldó a favor de los locales que siguieron siendo dueños absolutos del balón.
Con el partido resuelto y dominado, los 2840 espectadores que se acercaron a Las Gaunas desafiando el frío pasaban la tarde debatiendo sobre las fechas y precios de la copa.
Mientars tanto, sobre el terreno de juego, la UD Logroñés, dueña absoluta del balón, tocaba y tocaba pero sin referencia en ataque. A pesar de ello, poco antes del descanso, Daza tuvo que lucirse para despejar el disparo del lateral visitante.
Comenzó la segunda otra con otra puñalada de Madrazo por banda que, tras recortar a su par, cedió a Agüero que, como si de un penal en movimiento se tarará, hizo el tercero.
Con el partido resuelto, Sergio Rodríguez comenzó la ruleta de cambios para dar descanso a algunos de sus hombres. En el 57, Garrido entró por Sarriegui y Ricky por Pau.
No fue hoy el día de Barrero que en el 60 y tras un robo, envió muy alto un mano a mano con el portero. Nueve minutos después abandonó el terreno de juego dejando su lugar a Najera. Ya en el 79, los blanquirrojos usaron su tercera ventana de cambios. Gualda y Enzo entraron por Eloy y Agüero.
Poco antes de acabar, una buena jugada entre Ricky y Najera a punto estuvo de poner el 4-0 en el marcador, aunque la defensa lo evitó sobre la línea.
Victoria y basta. A fin de cuentas, de ganar va esto.