El pasado fin de semana, el Circuito de Navarra fue escenario de pura emoción sobre dos ruedas con la disputa de la cuarta prueba del Campeonato de España de Superbike (ESBK), donde el trazado de Los Arcos volvió a demostrar por qué es una de las plazas fuertes del motociclismo nacional.
El gran protagonista del fin de semana fue, sin duda, el piloto navarro Hodei Martínez, quien firmó un impresionante doblete en la Yamaha R7 Cup. Ante la mirada de sus paisanos. Con apenas 17 años, el piloto del Mieres Racing Team sigue dando pasos firmes hacia las categorías superiores, con un palmarés que ya incluye títulos como el de campeón de la Copa Yamaha R6 y subcampeonatos en Supersport NG.
En la categoría reina, Superbike, el portugués Ivo Lopes (BMW Easyrace) dominó con autoridad. El sábado venció tras adelantar a Román Ramos y Steven Odendaal, y el domingo repitió victoria, esta vez liderando de principio a fin sin que nadie pudiera seguirle el ritmo. Ramos volvió a firmar la segunda plaza, mientras que Christophe Ponsson completó el podio. Con estos resultados, Lopes se afianza como uno de los grandes favoritos del campeonato, aunque es Odendaal quien toma momentáneamente el liderato de la general gracias a su regularidad.
La categoría SS300 también vivió momentos intensos. Juan Risueño logró imponerse en la manga del domingo, seguido por Iván Muñoz y Dani Ocete, en una carrera muy reñida que mantuvo la tensión hasta la última curva. La lucha por el campeonato en esta categoría sigue muy abierta y promete emociones fuertes en las próximas citas del calendario.
El Circuito de Navarra, que recientemente ha sido objeto de mejoras tanto en el asfalto como en sus instalaciones, respondió con creces como sede del campeonato. El trazado técnico y rápido de Los Arcos puso a prueba la destreza de los pilotos, y el ambiente en las gradas, especialmente alentado por la afición navarra, convirtió cada carrera en una auténtica fiesta del motor.
Pero más allá de victorias y puntos, el gran nombre del fin de semana fue el de Hodei Martínez. No solo por subir dos veces al primer escalón del podio, sino por hacerlo en casa, con solvencia y mostrando una madurez impropia de su edad. Navarra tiene en él a una nueva joya del motociclismo, y si sigue este camino, no tardará en hacerse un nombre también fuera de nuestras fronteras.