En el minuto 10 entraron los aficionados de la grada sur al estadio entre aplausos de unos y silbidos de otros. Lo hicieron como protesta por las sanciones a siete socios que les impedirán entrar en El Sadar durante un mes.
Se perdieron con ello el homenaje a David García por sus 300 encuentro. También los nervios de Herrera al inicio del partido que pudo costarle el primero a los de Arrasate. Pero también los de Guaita que propiciaron una jugada que Budimir no terminó de rematar con acierto.
Asimismo, el tradicional Riau Riau quedó pospuesto al minuto 17 y, tras ello, tras ello el que entró al envite fue el Real Celta y lo hizo poniendo por dos veces el balón dentro de la red en un minuto. Primero Strand Larsen en el 24 y después Luca de la Torre en el 25. En la celebración del gol, los jugadores celestes se conjuraron para lo que vendría después.
Y ya no hubo después.
En la segunda parte encerró Osasuna al equipo de Benítez en su campo, a pesar que los rojillos no lograron sacarse ni un remate a puerta.
Lo intentó Areso por banda izquierda, lo volvió a intentar Areso, de nuevo Areso y Areso. Y Areso otra vez. Pero nada. Ni un remate a puerta a pesar de que el dominio rojillo era continuo en esta segunda mitad. Y otra de Areso más que de fundía en casa carrera.
Y en el 89, galopó el Celta de Vigo hacia la portería de Sergio Herrera ante el que Douvikas se sacó un disparo raso que puso la puntilla a un mal encuentro de los rojillos. Los de Arrasate parecen seguir gripados dando muestras preocupantes en esta segunda parte de la temporada.