Miguel Santos (01/07/1991, Zamora) se ha despedido hoy en su cuenta de Instagram de la UD Logroñés y de sus aficionados. Llegado desde Zamora hace ya seis temporadas, con más de 150 partidos disputados como blanquirrojo y siendo uno de los capitanes y pesos pesados del equipo se despide del club dejándolo en Segunda División. El objetivo por el que vino y por el que ha peleado durante estas seis temporadas hasta lograrlo.
Para Miguel, tal y como reza en su carta de despedida, han sido “seis años peleando por un escudo. Un escudo que tendré tatuado para siempre”. Reconoce que “llevar cada domingo la blanquirroja, representar al Logroñés y haber podido portar el brazalete de capitán ha sido todo un orgullo”. Además, admite que “el camino ha sido largo, pero ha merecido la pena. Conseguir este ascenso ha sido un sueño hecho realidad.”
Sobre su despedida del club, admite que “las despedidas siempre son duras, pero esta quizá más.’’ Tras seis años vistiendo y defendiendo al equipo blanquirrojo se marcha “con la cabeza muy alta, con la certeza de saber que me he dejado la piel cada por esta camiseta y dejando al equipo en el lugar que merece”.
Ahora, tras separar sus caminos, tal y como el mismo reconoce, se pasa “al otro lado, para ser un sufridor más, animando al equipo junto a todos vosotros (los aficionados)”. Para por último reconocer que “aquí tenéis a un blanquirrojo más, para siempre.”
Su marcha, anunciada el pasado martes por el club, se une a la de jugadores importantes estos últimos años como Jaime Paredes, Ñoño, Cesar Caneda o, el eterno capitán, Miguel Martinez de Corta. Pero el fútbol tiene estás cosas y las despedidas siempre están a la orden del día aunque duelan. Lo que si no cambiará es el haber marcado su nombre a fuego en el club y en la ciudad como los héroes que 20 años después han logrado traer de vuelta el futbol profesional a La Rioja.
