Miguel, el que fuera capitán de la UD Logroñés y que ahora ya lo es del CD Calahorra, ha renovado su contrato con el equipo rojillo para seguir siendo el portador de su brazalete.
Miguel Martínez de Corta, el guardameta riojano que salió de una alcantarilla para celebrar el ascenso de la UD Logroñés a la Segunda del Fútbol Profesional, ahora desciende al infierno de la Segunda RFEF con el CD Calahorra.
Allí, en Segunda RFEF, se verá también las caras con su antiguo equipo después de que los blanquirrojos tampoco lograran la permanencia en la campaña pasada.
Allí, Miguel Martínez de Corta, volverá a ser un seguro y un baluarte bajo los tres palos. Allí, Miguel, a sus 41 años, volverá a sacudirse el barro. Otra vez.