Marc Márquez se proclamó este fin de semana campeón del mundo de MotoGP, logrando su séptimo título en la categoría reina y el noveno de su carrera. El piloto de Ducati selló el campeonato tras finalizar segundo en el Gran Premio de Motegi, en Japón, sumando 541 puntos frente a los 340 de su hermano Álex, con una ventaja definitiva de 201 puntos y solo 185 en juego.
La victoria en la carrera fue para Pecco Bagnaia, que lideró pese a un problema mecánico que provocó humo en su moto. Joan Mir completó el podio en tercera posición. Álex Márquez, quien felicitó a su hermano en pista, terminó sexto.
Tras cruzar la meta, Marc Márquez expresó su emoción: “Ha sido muy difícil. Cometí un gran error al regresar demasiado pronto, pero luché y volví. Ahora me siento en paz”. Durante la celebración, el piloto lució un casco rojo y un peto con la frase «More than a number» (Más que un número), en referencia a su trayectoria y superación personal.
En la carrera, Márquez partió con un pequeño problema en la salida, pero supo esperar su momento para superar a Pedro Acosta, quien acabó decimoséptimo tras una salida de pista. Con Bagnaia delante y el título en juego, Márquez optó por la prudencia y aseguró el segundo puesto que le coronó como campeón.
Este título convierte a Marc Márquez en el quinto campeón más veterano de la historia de MotoGP y el sexto piloto que logra títulos con dos marcas distintas, tras sus seis campeonatos anteriores con Honda.
El español Jorge Martín no participó en la carrera por una fractura de clavícula sufrida en la sprint race del sábado y será operado en Barcelona. Entre el resto de pilotos españoles, Raúl Fernández terminó séptimo, Fermín Aldeguer décimo, Maverick Viñales decimosexto y Álex Rins cerró la clasificación en la decimoctava plaza.
Por su parte, Luca Marini, Takaaki Nakagami y Jack Miller no pudieron finalizar la prueba debido a problemas mecánicos y salidas de pista.