Los errores en el cribado del cáncer de mama se lleva por delante a la Consejera de Salud de Andalucía
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha anunciado este miércoles el cese de la consejera de Salud, Rocío Hernández, tras el escándalo político provocado por los fallos detectados en el programa de cribado del cáncer de mama. El caso ha generado la mayor crisis del actual Ejecutivo andaluz.
Moreno explicó que ha aceptado la dimisión de Hernández y pidió nuevamente disculpas a las mujeres afectadas. Justificó la decisión en que la Consejería de Salud no detectó los errores del sistema y fueron las propias pacientes quienes alertaron de las incidencias en un programa considerado esencial para la salud pública.
Por la mañana, la portavoz del Gobierno andaluz, Carolina España, presentó un plan de choque que revisará las mamografías de unas 2.000 mujeres cuyos resultados fueron «no concluyentes». Según los datos del Ejecutivo, alrededor del 2% de esos casos podrían corresponder a tumores malignos aún sin diagnosticar.
La investigación interna reveló que el 90% de las incidencias se concentran en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, el mayor del Servicio Andaluz de Salud (SAS), con 1.800 expedientes afectados. También se han detectado errores en centros de Málaga y Jerez.
El plan extraordinario cuenta con una inversión de 12 millones de euros y un equipo de 119 profesionales, entre ellos radiólogos, enfermeros, técnicos en radiodiagnóstico y auxiliares sanitarios. El objetivo es completar las revisiones en un plazo de siete u ocho semanas, con actividad los siete días de la semana.
Además, la Junta implementará un nuevo protocolo para que las pacientes reciban una notificación directa cuando sus mamografías presenten resultados no concluyentes. Con esta medida, el Gobierno andaluz busca garantizar que todas las mujeres estén informadas de su situación y del seguimiento médico que corresponda.