Lo que el pleno de Calahorra nos dejó (y nos enseñó)

Tres momentos tuvo el pleno de Calahorra. El primero de ellos, cuando los policías coparon el salón de plenos reivindicando la igualdad salarial. El segundo, cuando el concejal del Partido Riojano explicó el feminismo con una peculiar lección sobre biología, los monos y los gorilas y, el tercero,con la votación por unanimidad de una moción del Partido Riojano que a nadie gustaba y nadie terminaba de entender su sentido.

Por lo demás; con idéntico resultado (12 a favor y 9 en contra) se aprobó la moción de Izquierda Unida sobre el establecimiento de un premio a una mujer calagurritana según unos criterios establecidos sobre logros, méritos o capacidades. También, la presentada por Ciudadanos y por la que se instaba a que las salas de juegos se alejaran de los centros educativos. Igualmente, se aprobaron las del PSOE referidas a las mejoras del rocódromo ubicado en el Colegio Quintiliano y sobre la ejecución de políticas contra la violencia de género ejecutadas con la partida presupuestaria procedente del Pacto contra la Violencia de Género.

Se rechazaron, sin embargo, la moción sobre la equiparación salarial de la policía municipal presentada por Izquierda Unida y la urgencia de la presentada por vía de urgencia por parte del PSOE al entenderse que un asunto tan prioritario como el concerniente a la salud pública debía tratarse con mayor detenimiento.