Volver a casa siempre es especial. Siempre gusta y uno se siente de una manera diferente. Donde creciste, donde te hiciste mayor, siempre estarás en tu salsa. Y así ha ocurrido hoy con la UD Logroñés. Tras casi seis meses ha vuelto el bloque blanquirrojo ha disputar un encuentro en su feudo. Y en su regreso a Las Gaunas el equipo ha vuelto a recobrar ese aire y ese toque distinto que se vio la temporada pasada. Enfrente, todo un histórico y uno de los equipos más grandes del fútbol español, el Athletic Club que hoy vestía de gris.
Y ante los leones han cuajado un grandísimo encuentro. Se han impuesto 3-1 con goles de Zelu (penalti), Iñaki y Andy y han dejado una gran impronta sobre el césped. Los primeros cuarenta y cinco minutos han sido realmente buenos. Con el recién llegado Alex Pérez estrenando titularidad y un equipo plagado casi en su totalidad por jugadores del primer equipo, los riojanos han jugado de tú a tú a un Athletic más repleto de ‘katxorros’ que de titulares.
Pese a ello, la primera mitad ha transcurrido divertida. Los riojanos, bien plantados sobre el césped, sabían que hacer en todo momento y tan solo la falta una pizca de mayor lucidez en los últimos metros ha privado a los blanquirrojos de gozar de más ocasiones. Los de Sergio Rodríguez buscaban hacer daño con una presión alta y transiciones rápidas, mientras que los bilbaínos trataban de llegar hasta el área de Ruben Miño con posesiones largas.
De la primera mitad salió vencedor la UD Logroñés. En el minuto 40, Lander Olaetxea firmaba una gran jugada individual que se vería truncada tras caer derribado en el área de forma clara por la defensa rival. Penalti claro. Zelu tomaría la responsabilidad de ejecutar la pena máxima. El andaluz, ajustó al palo derecho de Unai Simón y no falló desde los once metros para poner por delante a los riojanos. Con el 1-0 se llegaría al descanso.
El paso vestuario trajo un aire totalmente distinto al partido. El carrusel de cambios por parte de ambos equipos y la entrada al césped de jugadores como Muniain, Kodro, De Marcos o Morcillo dio un punto más de velocidad al bloque de Gaizka Garitano. Fue un auténtico vendaval en los primeros quince minutos. Así, fruto de su aplastante dominio, terminó llegando el gol. Internada por banda izquierda, disparó que consigue bloquear Yari pero que deja el balón suelto en el punto de penalti para anotar a puerta vacía. 1-1 y encuentro igualado.
Pero cuando se esperaba una prolongación del aluvión futbolístico por parte del Athletic llegó la reacción riojana. Empezaron a estirarse, a llegar más a área contraria y a dominar más el balón. Y en una de esas llegadas, casi alcanzado el minuto 70, llegó la falta que daría paso al gol de la tarde-noche. Desde 30 metros y en posición frontal a la meta iba a sacar Iñaki su capa de superhéroe para anotar un golazo por toda la escuadra ante el que nada pudo hacer Unai Simón.
La contienda se igualó y las ocasiones se iban a suceder para ambas partes. Pero anduvo más acertado de nuevo la UD Logroñés. Iñaki (sí, de nuevo Iñaki) en el minuto 80 colgaba un balón desde el flanco izquierdo que remataría Andy tras elevarse por encima de su par y mandar, con una bonita parábola, el balón a las mallas.