La UD Logroñés se estrena en Las Gaunas con un punto ‘in extremis’
David González anotó en el último minuto el empate.
Vuelta al futbol profesional en Las Gaunas veinte años después y lo ha hecho cargado de emoción. La UD Logroñés se ha estrenado en su campo en Segunda División ante el CD Castellón con empate a 1 gracias al gol de David González en el minuto final del descuento. Un encuentro que ha mostrado una amplia mejora ofensiva en el bloque de Sergio Rodríguez pero que ha dejado varios puntos a mejorar.
Y es que sí, la UD Logroñés ha conseguido salvar un punto en el descuento pero lo visto en el partido no tenía nada que ver a lo que reflejaba el luminoso de Las Gaunas. Porque el bloque de Sergio Rodríguez ha cuajado un gran encuentro, ha sabido plantear bien el partido y ha dominado (pese a no tener tanto el balón) al CD Castellón. Un bloque ‘orellut’ que tan solo ha disparado a puerta de forma clara en el gol de Rubén Diaz y ya en la segunda mitad.
Ha arrancado el encuentro el conjunto riojano con las ideas claras. Posesión para el rival, ataque rápido – que no a la contra – en cuanto se podía y así ha conseguido generar peligro al conjunto que dirige Óscar Cano. Lo ha hecho siempre con la presencia de un Ousama Siddiki omnipresente en el ataque riojano. El marroquí ha cuajado un encuentro sublime. Incisivo, rápido, vertical, con desparpajo y siempre generando problemas en la defensa rival. Si se le tuviese que poner una pega sería la de mayor claridad de ideas en los últimos metros.
Ya en líneas generales, Sergio Rodríguez ha vuelto a su 4-3-3 que tantos éxitos le dio la pasada temporada con su centro del campo estrella; Errasti, Andy y Olaetxea y el equipo lo ha notado. Comenzó el CD Castellón buscando a Marc Mateu de forma insistente, tanto fue así que en los primeros instantes logró centrar al área hasta en cuatro ocasiones, a partir de ahí no se le volvió a ver más hasta el minuto 34. En una de las pocas internadas valencianas de la primera mitad se pudo decantar el encuentro. Cerca del minuto 35, Fidalgo pisó área, Olaetxea le trastabilló y el ex canterano del Real Madrid cayó al suelo. No vieron nada punible ni el árbitro ni el VAR. Lo intentó en los instantes finales la UD Logroñés mediante saques de esquina aunque sin éxito.
El paso por vestuarios no trastocó, en el amanecer de la segunda mitad, el guion del partido. Los valencianos movían y movían el balón y los riojanos esperaban bien replegados para salir de forma directa al ataque. Vista la inmovilidad que se había establecido sobre el verde, Oscar Cano (técnico ‘orellut’), decidió mover el árbol superado el minuto 60. Los cambios le sentaron bien a su conjunto. Ahora sí dominaba, hacía daño y vivía sus mejores minutos.
Y llegado el minuto 70 llegó el carrusel de emociones para ambos lados. Primero llegó para la UD Logroñés. Tras un corner, una centrada frontal al área y muy bombeada parecía caer fácil a las manos de Óscar Wally, pero no. El balón se le escapó de las manos y el esférico le cayó a un adelantado Gorka Pérez que cometió fuera de juego. Instantes después, llegó el gol castellonés. Una pared en la frontal del área magistralmente ejecutada permitió a Ruben Diéz plantarse ante Miño y batir al portero. Se adelantaban los ‘orelluts’.
El gol encendió el corazón de los de Sergio Rodríguez que empezaban a buscar el área de forma aún más directa en busca del empate en los quince minutos que restaban. Balones colgados, centros… de todo. Pero se puso todo aún más de cara en el minuto 84. Una buena jugada colectiva daba con Sidikki en posición franca de disparo en la frontal, Rafa Gálvez salió al corte pero de forma brusca. Entró con las dos piernas por delante y le costó la segunda amarilla. Los blanquinegros se quedaban con 10 con cinco minutos (más añadido) por delante.
Ahí atacó aún mas la UD Logroñés. Álex Pérez dejó su puesto de central para incrustarse como tercer delantero junto a David González y Leo Ruíz en busca de un balón aéreo. Iñaki lideró a su equipo, como siempre, en busca del empate. Y, de sus botas, llegó el gol de la igualada. En la última jugada colgó el balón al área, lo rebotó la defensa rival pero el balón cayó en zona franca, a poco más de 3 metros de la portería, a David González que fusiló y puso el 1-1. Éxtasis y un punto salvado ‘in extremis’. Un gol que hacía justicia y establecía el reparto de puntos.