La UD Logroñés se ha despedido esta noche de la Copa SM el Rey en un partido en el que los riojanos respondieron ante su público, realizando un partido muy digno, y su afición tampoco los desmereció, volviendo a llenar las gradas.
Es verdad que esta noche habría más gente en las gradas que las que suele haber en un partido durante la temporada; pero tampoco es menos cierto que hoy han seguido, hasta los últimos instantes, apoyando al equipo quienes lo hacen en cada partido. Por parte de nuestro medio, honor a la quienes llenan los campos acudiendo a la grada cada fin de semana.
Los de Diego Martínez han caído eliminados por 0-2 en una respetuosa, de grada a grada, eliminatoria de copa; un partido que comenzó con el mensaje de Logroñés y Valencia, una historia de primera rememorando, el pasado histórico de ambos clubes. Una eliminatoria en la que la grada ché no tardó en entonar cánticos referidos al sentido de que Logroño es de primera.
En que al partido se refiere, el Valencia logró marcar el primero de sus tantos en el descuento de la primera parte. El goleador, Pablo Gonzálbez.
En la segunda se crecieron los locales que, lejos de achicarse, crearon múltiples ocasiones de gol. Lo intentaron y lo volvieron a intentar. Por contra, los chavales de Baraja demostraron quien era el equipo de Primera, al menos, División cerrando definitivamente el partido en los instantes finales con el gol de Diego que ponía fin a las especulaciones.
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Y todo ello ante una grada fiel, hoy de nuevo, y volcada con los suyos, como siempre, a pesar de que ahora se encuentren en Segunda RFEF. Independientemente de la categoría en la que se encuentren los blanquirrojos.