La UD Logroñés y el Barbastro se veían las caras esta tarde en el municipal oscense en un enfrentamiento el que riojanos y maños terminaron repartiéndose los puntos.
Los riojanos, a priori favoritos para el ascenso en este grupo, tan solo han logrado sumar dos puntos en las dos primeras jornadas de liga y los maños dan por muy bueno este punto mantenido frente a uno de los favoritos.
El partido se abrió con Madrazo demostrando sus dotes de gran jugador y protagonizando una incursión, con una fabulosa muestra de regates incluidos, a todo lo que aparecía a su paso, y un pase filtrado al área que no halló rematador.
Y poco más pasó hasta que un disparo local de Soule obligó a Kike Royo a emplearse a fondo. Después, ya al borde del descanso, el protagonista bajo los paros fue Frabega al remate de Cobo.
A pesar de estos dos disparos, y uno más de Madrazo demasiado alto, con empate a casi nada se alcanzó el descanso. La segunda parte comenzó sin cambios en los onces y siguió sin a penas cambios en lo que al juego respecta. A pesar de ello, los locales comenzaban a apretar y Javito se animó a buscar puerta. Por contra, el que no la encontró para los udelistas fue Jony que a puerta vacía mandó fuera el balón
La reacción riojana no llegó hasta que el duelo entró en los últimos veinte minutos. Primero con un intento de remate en plancha de Madrazo, después con el chut de Goti que detuvo el guardameta.
La intensidad de los logroñeses iba creciendo, pero el marcador seguía sin moverse y los locales tampoco se achicaban. Muy bien plantados en el campo, estos a penas concedían.
Y no fue hasta los minutos finales cuando los de la UD Logroñés tuvieron la más clara del encuentro y por partida triple; pero ni Seguín primero, ni Arias después, ni siquiera Yurrebaso lograron rematar el balón entre los tres palos.
Antes de que el árbitro decretara el final, la grada pidió en los últimos minutos de encuentro un penalti por un posible placaje de Sarriegue en el área a un delantero local. Además los locales dispusieron de la última del partido desde las botas de Perso.