La Rioja ha notificado hoy un séptimo brote que está localizado en San Asensio y afecta a seis personas con un vínculo epidemiológico que tiene su origen en el ámbito del ocio. Todas ellas se encuentran asintomáticas o con síntomas leves de la enfermedad.
A pesar de ello, desde la consejería de Salud afirman que la situación epidemiológica de La Rioja continúa evolucionando de manera favorable, mientras que los equipos de vigilancia y seguimiento de contactos siguen trabajando en la detección de nuevos casos para cortar la cadena de transmisión del COVID-19. Además, indican que , en las últimas horas, cuatro de los brotes detectados en las semanas pasadas han pasado a considerarse no activos, tras no detectarse nuevos casos asociados desde su notificación
En la nueva normalidad, todos los brotes de COVID-19 detectados en La Rioja están siendo de pequeña magnitud y están controlados con los equipos de seguimiento de contactos. Ninguno de los casos asociados a los brotes ha requerido hospitalización, ya que han sido casos asintomáticos o con clínica leve.
Actualmente, estos son los brotes activos en La Rioja:
• Brote en Nieva de Cameros, notificado el 2 de agosto: cuatro casos confirmados.
• Brote en Alesanco, notificado el 5 de agosto: seis casos confirmados.
• Brotes en San Asensio, notificado el 7 de agosto: seis casos confirmados.
Además, y tras cumplirse los dos periodos de incubación (28 días) sin constatarse evolución epidemiológica, pasa a considerarse cerrado el primer brote detectado en La Rioja, notificado el 13 de julio.
Hoy, tres pacientes se encuentran ingresados por COVID-19 en el control de Enfermedades Infecciosas del Hospital San Pedro de Logroño y hay un paciente en Fundación Hospital de Calahorra.