Inglaterra hace de la crueldad virtud para alcanzar la final de la Eurocopa femenina

Inglaterra hizo de la crueldad virtud. Primero, la falta de contundencia de Giuliani, que tras una buena intervención no terminó de atajar el esférico que introdujo entre palos Michelle Agymang y desùés, la crueldad llegótotal cuando el penalti blocado, pero no atajado por Giuliani se convirtió en el gol definitivo, convirtiendo en agónica para una Italia que hoy vestía de verde la primera semifinal de la Eurocopa femenina de selecciones.

Bonansea había abierto el marcador en el primer tiempo con un gol pasada la media hora de juego. La atacante de la Juventus adelantó a las suyas aprovechando un mal rechace que dejó el balón en las inmediaciones de la delantera. A pesar de que el error fue el que propició el 1-0, la jugada estaba precedida por una buena llegada por derecha Oliviero, apoyándose en una pared y ganando la línea de fondo.

Sin embargo, Lauren James pudo mandar el encuentro a vestuarios con empate. La inglesa recibió en la luna del área, controló y disparó colocado, pero Giuliani salvó el gol.

Ya en la segunda parte, Italia buscó resolver el encuentro desde los primeros compases. Las actuales campeonas de la Eurocopa se lanzaban al ataque cediendo espacios para una Italia buscando salir a la contra una y otra vez.

En el sesenta y seis llegó la triple ocasión de Inglaterra. Un centro que se paseaba por el área pequeña, un tiro lejano que sacaba Giuliani y un disparo desde dentro del área a las nubes pudieron devolver las tablas al marcador. Las blancas, hoy de negro, achuchaban de manera continuada, pero el tiempo pasaba.

Antes de que llegara el empate, las inglesas habían buscado sin fortuna el gol olímpico, intentando igualar la contienda, incorporando al ataque incluso a la guardameta pero sin lograrlo.

Ya en la prórroga, las dudas de la cancerbera italiana volvieron a ser protagonistas. De nuevo el balón se le escapaba a Giuliani ocasionando casi un gol en propia puerta, aunque Piga logró sacarlo bajo palos en el 95.

Con ambas escuadras muy cansadas se inició la segunda parte de la prórroga. De nuevo las inglesas buscaron el gol olímpico y estuvieron a punto de aprovechar un saque de esquina que Kelly casi convierte en gol olímpico. Una salvadora mano de Giuliani evitó que el gol se colara y que la delantera germana, que entraba al remate, pudiera contactar con el esférico.

La goleadora pudo sentenciar en el 115, pero su balón, tras elevarlo por encima de la meta, se estrelló en el larguero. Sin embargo, la sentencia aún tendría que esperar

A falta de dos minutos para la conclusión, la árbitra decidió indicar un riguroso penalti sin revisión en una lucha en el área por la posición. Kelly pidió al balón para patear el lanzamiento que paró la portera en primera instancia pero, de nuevo, no terminó de atajar la portera churra.

Con 2-1 se le escapó a Italia el paso a una final en la que virtualmente permaneció más minutos que las vencedoras.