Una puerta grande para Diego Urdiales y una tromba de agua descomunal fueron los protagonistas de la grande de la feria taurina de Alfaro que se celebró cerró ayer.
De nuevo Urdiales dio un recital de pases y toreo que solo la falta de acierto con los aceros impidió un mayor premio para él. El de Arnedo compartió cartel con Juan Ortega y Morante de la Puebla.
Ninguno de los otros toreros de la tarde logró arrancar trofeo ayer. Morante, correcto con la muleta, estuvo muy fallón en la suerte suprema. Juan Ortega, por su perte, sin toros, salvó el primero de su lote y precipitó, antes de que la lluevia arreciara, la muerte del segundo, lo que le valió los silbidos del respetable.