La alcaldesa de Calahorra ha llamado a la responsabilidad y pide ahora limitar la movilidad a lo imprescindible para evitar medidas más contundentes por parte del Gobierno de La Rioja. Pide también limitar al máximo los encuentros y los desplazamientos innecesarios.
Calahorra suspende además y exclusivamente la actividad del mercadillo de los jueves. “No se trata de cerrar todo; sino de cerrar aquellas cosas que limiten la movilidad y la confluencia de gente en estos momentos”, ha expuesto la alcaldesa.
“Llevamos semanas pendientes”, ha afirmado “en contacto directo con el Gobierno de La Rioja, con la consejería, viendo día a día la evolución, los datos, la situación… Hasta el viernes, había un incremento lineal y no muy pronunciado; pero si que es cierto que el incremento de los últimos tres días, aunque todavía no es exponencial, tiene una tendencia preocupante”
Elisa Garrido afirma que culpar de esto a las no fiestas “es una visión muy limitada y muy poco fiel” en la medida en que han pasado tres semanas desde el 25 de agosto, y dos semanas desde el 31 de agosto y el incremento de casos lo vemos por comportamientos en el ámbito privado que han podido suceder ya en el mes de septiembre. Igualmente ha asegurado que “la situación ha estado durante estos días muy controlada”.
Garrido ha relatado que fue a finales de agosto cuando el virus empezó a crecer en la comunidad autónoma Y durante estos días Calahorra estuvo más o menos en la media regional. Ahora se está produciendo un repunte alejado, ha insistido, de ese periodo.
La alcaldesa de la localidad no ha querido mencionar el término “confinamiento voluntario de Calahorra”.